El exministro socialista José Luis Ábalos, ahora diputado del Grupo Mixto en el Congreso, ha pedido cuentas al ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, por no haber evitado que el exvicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias y la exministra de Igualdad Irene Montero recibieran insultos el pasado mes de mayo cuando acudieron a declarar a un juzgado madrileño.
El que fuera titular de Fomento ha registrado en el Congreso una serie de preguntas escritas al Gobierno para conocer si Interior había dispuesto algún dispositivo de seguridad ante la declaración judicial de quienes compartieron Consejo de Ministros tanto con él como con el propio Marlaska.
En su escrito, recogido por Europa Press, Ábalos denuncia los “momentos de violencia” que se vivieron en la puerta del juzgado de lo Penal número 14 de Madrid donde Iglesias y Montero acudieron el pasado 27 de mayo, en el marco del juicio a Miguel Ángel Frontela, a quien se juzga por “acosar y calumniar” al ex secretario general de Podemos y a la todavía dirigente ‘morada’ durante meses en la inmediaciones de su vivienda de Galapagar (Madrid).
Ábalos reseña que fueron “varias personas” que acompañaban al acusado las que “insultaron y amenazaron” a Montero e Iglesias y recoge, en concreto, las palabras proferidas por uno de ellos, un hombre que llamó al vicepresidente “asqueroso”, “desgraciado”, “vallecano de mierda” y “vende obreros”, entre otras “injurias, insultos y amenazas”.
¿HUBO IDENTIFICACIONES?
El exministro de Transportes hace hincapié en que el hecho de que todo lo recogieran los medios de comunicación evidencia que la cita judicial de Iglesias y Montero era conocida y le pregunta a Marlaska si no previó ningún dispositivo de seguridad “da la condición” de exmiembros del Gobierno de ambos.
También quiere saber si “ante esos momentos de violencia hubo intervención de la seguridad de los juzgados o de la Policía Nacional para impedirlo” y “se hicieron tareas de identificación tras los incidentes”.