En una trágica escena que conmocionó al barrio Buenos Aires de Riohacha, La Guajira, la mañana de este domingo se registró un homicidio que cobró la vida de Alfredo José Freyle Rodríguez.
El incidente ocurrió alrededor de las 8:00 a.m. en una residencia situada en la carrera 1c con calle 33, donde Freyle Rodríguez fue mortalmente impactado por un proyectil de arma de fuego mientras compartía bebidas alcohólicas con otros individuos.
Las autoridades locales, al llegar al lugar, iniciaron de inmediato el protocolo estándar para casos de homicidio, asegurando la escena del crimen para evitar la contaminación de pruebas. Sin embargo, enfrentaron la complicación de la intervención de familiares y curiosos, quienes se aproximaron al sitio en un intento por llevarse el cuerpo según las costumbres de la etnia wayuu, a la que pertenecía la víctima.
Según información proporcionada por la Policía, debido a la urgencia percibida por los allegados de Freyle Rodríguez para cumplir con los rituales funerarios tradicionales, optaron por transportar el cuerpo en una motocicleta, dado que no encontraron un vehículo disponible de inmediato.
Esta práctica, aunque arraigada culturalmente y respetada en la región, representa un desafío significativo para las autoridades encargadas de la investigación criminal. El traslado prematuro del cuerpo impide la recolección de pruebas adicionales en la escena del crimen, así como la realización de una autopsia forense que podría proporcionar detalles cruciales para el esclarecimiento del homicidio.
En el departamento de La Guajira, esta situación se ha vuelto lamentablemente común, lo que obstaculiza los esfuerzos de la justicia para resolver los casos de violencia. Además, implica la pérdida de recursos que el Estado podría proporcionar a las familias afectadas por este tipo de tragedias.
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