Madrid, 26 jun (EFE).- La superficie forestal certificada por FSC (Consejo de Administración Forestal) España se incrementó durante el último ejercicio en un 12 % hasta alcanzar las 742.451 hectáreas (ha.), de acuerdo con el último informe anual de esta organización no gubernamental.
El informe, hecho público durante la asamblea general de la organización en la Comarca de Pinares de Burgos, da fe del incremento de hasta 86.484 ha. entre junio de 2023 y junio de 2024, que se suman al porcentaje total, pertenecientes a 37 titulares de gestión tanto públicos como privados.
Por CCAA, las que poseen mayor cantidad de ha. son Galicia (248.104), Castilla-La Mancha (196.818), Andalucía (170.580) y Castilla y León (55.977), si bien la evolución positiva en los últimos dos años altera ligeramente esta clasificación, con Castilla-La Mancha (en primer lugar, con un crecimiento del 71 %), Galicia (del 33 %), Castilla y León (del 26 %) y Andalucía (del 6 %).
Otras regiones cuentan con bosques distinguidos con la certificación FSC, como Navarra (que posee 30.135 ha.), Asturias (22.221) hectáreas y País Vasco (4.994).
El informe señala además que el total de titulares de cadena de custodia certificada en España es de 1.628, con un incremento del 5,7 % respecto al año anterior.
Durante la presentación de la asamblea, el presidente de FSC España, Roberto Rubio, destacó la capacidad de transformación y adaptación como “una de nuestras mayores fortalezas” de la organización en un “contexto global cambiante y lleno de nuevos retos”.
También advirtió de que las amenazas contra el medioambiente “se ven agravadas por la situación geopolítica y su inestabilidad en el ámbito regional”, sin olvidar el cambio climático “cuyas consecuencias se hacen cada vez más evidentes y a veces irreversibles en combinación con otras amenazas como la proliferación de plagas y enfermedades o los incendios”.
La certificación FSC de cadena de custodia verifica la trazabilidad de los productos provenientes de bosques certificados en toda la cadena: desde el árbol talado hasta el producto que llega al consumidor, lo que garantiza a empresas y ciudadanos que los artículos así señalizados parten de un modelo de gestión forestal responsable.
La etiqueta cubre tanto los productos y subproductos de origen maderable -leña, madera, fibras de celulosa, caucho y biomasa- como los de no maderable -corcho, resina, frutos, piñones, castañas, miel, plantas aromáticas y medicinales y caza-. EFE
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