El FBI ha revelado la identidad del responsable del asesinato de Julie Williams y Laura Winans, ocurrido en 1996 en el Parque Nacional Shenandoah. Tras 27 años de investigaciones, finalmente se ha identificado al perpetrador de este crimen que conmocionó a la comunidad y a los visitantes del parque, informó Associated Press. Este caso conmocionó a la comunidad y a los visitantes del parque, generando un fuerte sentimiento de inseguridad. Pero este caso tiene una dramática historia detrás.
Julie Williams y Laura Winans eran amantes del aire libre y disfrutaban de actividades como el senderismo y el camping. Era mayo de 1996 cuando ambas decidieron emprender una travesía en el Parque Nacional Shenandoah, uno de los sitios naturales más majestuosos de Estados Unidos. Iniciaron su viaje el 19 de mayo, con la intención de regresar a sus trabajos de verano en Vermont el 28.
Sus días en el parque transcurrían entre caminatas, paisajes impresionantes y la serenidad del entorno natural. Sin embargo, el 28 de mayo pasó sin que Julie y Laura dieran señales de su regreso. Sus familias, preocupadas, intentaron contactar con ellas sin éxito. La preocupación se convirtió en alarma y, el 31 de mayo, el padre de Julie reportó su desaparición al Servicio de Parques Nacionales.
Un hallazgo macabro
El 1 de junio de 1996, los cuerpos de Julie y Laura fueron encontrados cerca del Skyland Resort, un destino popular dentro del parque, justo al lado del sendero de los Apalaches. Ambas estaban atadas y amordazadas, con cortes en la garganta. La escena del crimen era tan brutal que dejó a las autoridades y a la comunidad en estado de shock.
La tragedia de Julie y Laura no sólo dejó una herida profunda en sus familias sino también un aire de desconfianza y miedo en los visitantes del parque. Las autoridades investigaron múltiples pistas, pero todas llevaban a callejones sin salida.
En 2002, el FBI creyó haber encontrado al culpable en Darrell David Rice, quien ya estaba en prisión por intentar secuestrar a otra mujer en el parque en 1997. Sin embargo, faltaban evidencias concluyentes. Las pruebas de ADN no lograron vincular a Rice con los asesinatos, y finalmente, los cargos contra él fueron retirados.
Avances Ttecnológicos: una nueva esperanza
Los años pasaron, pero las familias de Julie y Laura no perdieron la esperanza de que algún día se haría justicia. Esta esperanza se vio renovada en 2021 cuando una nueva unidad de investigación del FBI fue asignada al caso. Este equipo reexaminó con minuciosidad las evidencias recolectadas en la escena del crimen, utilizando tecnologías forenses modernas que no estaban disponibles en la década de 1990.
La Oficina de Campo de Richmond del FBI y la Fiscalía Federal del Distrito Oeste de Virginia anunciaron que el análisis de ADN realizado recientemente identificó a Walter “Leo” Jackson como el autor de los asesinatos. Jackson, un conocido violador en serie, ya no estaría más para enfrentar a la justicia terrenal, ya que murió en prisión en 2018 mientras cumplía una condena por otros delitos.
Stanley Meador, agente especial a cargo del FBI en Richmond, declaró en un comunicado oficial: “Aunque teníamos esta coincidencia de ADN, tomamos medidas adicionales y comparamos pruebas de los asesinatos de Lollie y Julie directamente con un hisopo bucal que contenía ADN de Jackson. Esos resultados confirmaron que teníamos al hombre correcto y finalmente pudimos decirles a las familias de las víctimas que sabemos quién es el responsable de este crimen atroz”.
La noticia de la identificación de este asesino en serie trajo consigo un alivio amargo. Por fin las familias tenían una respuesta, aunque esas muertes seguían siendo una herida abierta.
La noticia de los avances tecnológicos que permitieron resolver el caso tuvo un efecto reconfortante, aunque la tragedia nunca dejó de pesar en las vidas de quienes conocieron y amaron a Julie y Laura.
La nueva unidad de investigación del FBI había conseguido extraer ADN viable de varios objetos, lo que permitió finalmente la identificación de Jackson. Los resultados fueron confirmados mediante la comparación con un hisopo bucal que contenía ADN de Jackson, que aseguró así que las autoridades tenían al hombre correcto.
Julie Williams y Laura Winans eran jóvenes con una vida por delante, rodeadas de sueños y planes. Su asesinato fue un golpe brutal no sólo para sus seres queridos sino también para toda la comunidad que vio en ellas el reflejo de una pasión compartida por la naturaleza y por vivir libremente.
El FBI ha explicado que también se habían encontrado evidencias de que ambas mujeres fueron agredidas sexualmente. Durante una conferencia de prensa, Kavanaugh declaró: “El reciente reanálisis de las pruebas de la escena del crimen mostró que tanto Williams como Winans fueron agredidas sexualmente.”
La identificación de Walter Jackson como el asesino de Julie Williams y Laura Winans cierra un capítulo doloroso para sus familias y proporciona un sentido de alivio tras tantos años de incertidumbre. La resolución del caso no sólo es un testimonio del avance tecnológico en la criminología, sino también del compromiso de las fuerzas del orden para resolver incluso los casos más antiguos.