Forever 21 cerrará sus tiendas en Colombia como parte de su retirada progresiva de Latinoamérica. La reconocida marca estadounidense de moda, que se declaró en bancarrota en 2019, enfrenta una crisis financiera que la obliga a cerrar operaciones en varios países, incluido Colombia.
La caída en las ventas de Forever 21 se intensificó durante la pandemia, provocando su salida de mercados como Chile y Brasil.
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En Colombia, la firma ha lanzado una liquidación de prendas con descuentos significativos antes de su cierre definitivo. Algunas mercancías como chaquetas y calzado se ofrecen a precios reducidos, hasta el 70% de descuento en algunas tiendas, con productos que antes costaban $209.115, ahora disponibles por $95.728.
Desde que Forever 21 llegó a Colombia en 2012, bajo la administración de Ripley, ha operado varias tiendas en ciudades como Bogotá, Medellín y Bucaramanga. Actualmente, solo quedan operativas tres tiendas cuya clausura se espera próximamente.
Según el diario La República, la sociedad Alameda Colombia SAS, que gestiona la marca en el país, reportó una caída del 20,15% en ingresos en 2023 respecto a 2022 y un patrimonio negativo de $4.556 millones.
La situación de bancarrota de Forever 21 comenzó en 2019 cuando la compañía se acogió al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de EE.UU., cerrando 178 tiendas en su país de origen y otras regiones de Europa y Asia. Al declarar su quiebre, la operación en Latinoamérica fue transferida al operador costarricense AR Retail.
Esta ley permite a las empresas reorganizarse y continuar operando mientras repagan sus deudas bajo la supervisión del tribunal de quiebras. Las empresas presentan un plan de reestructuración detallado que debe ser aprobado por sus acreedores y el tribunal. Este proceso ofrece protección legal contra acciones de cobro de los acreedores, permitiendo a las empresas renegociar términos de pago, vender activos no esenciales y llevar a cabo otras estrategias para recuperar la estabilidad financiera.
Más recientemente, Forever 21 firmó un acuerdo con la plataforma de moda china Shein para expandir su alcance en el mercado estadounidense, lo que incluye vender productos de Forever 21 a través de la página web de Shein.
Esto es el ‘fast fashion’, la moda rápida de la industria
El fenómeno del fast fashion ha transformado la industria de la moda, permitiendo a los consumidores acceder a las últimas tendencias de forma rápida y a precios accesibles. Este modelo de negocio se basa en la producción rápida y en masa de ropa económica, siguiendo los estilos que predominan en las pasarelas y en las redes sociales. Marcas como Zara, H&M y Forever 21 son emblemáticas de este enfoque.
Una de las características principales del fast fashion es su corta vida útil. Las colecciones cambian a un ritmo vertiginoso, incentivando a los consumidores a comprar frecuentemente para mantenerse al día con las tendencias. Esta estrategia ha generado un aumento significativo en el consumo de ropa. Sin embargo, también ha desatado una serie de críticas y preocupaciones.
Desde el punto de vista ambiental, el fast fashion tiene un impacto negativo considerable. La producción masiva de ropa implica el uso intensivo de recursos naturales, como el agua y la energía, y la generación de grandes cantidades de residuos. Además, las prendas están hechas, en muchos casos, con materiales sintéticos que no son biodegradables, aumentando la contaminación plástica. La corta vida útil de estas prendas contribuye a la acumulación de desechos textiles en los vertederos.
En cuanto a las condiciones laborales, las fábricas en países en desarrollo donde se produce gran parte de esta ropa suelen ser objeto de explotación. Los trabajadores a menudo enfrentan bajas remuneraciones, largas jornadas laborales y condiciones inseguras. Los casos de explotación infantil y trabajo forzado han sido denunciados en múltiples ocasiones.
A pesar de estas críticas, el fast fashion sigue siendo popular debido a su accesibilidad económica y a su capacidad para ofrecer las últimas tendencias a un amplio público.
