En noviembre de 2021, el Instituto de Analítica Social e Inteligencia Estratégica Pulso PUCP, publicó 3 estudios sobre la salud mental de los docentes de primaria y secundaria en el Perú. Entre las temáticas abordadas en dichos libros se encuentran el agotamiento, el bienestar emocional y la salud mental de los profesores de colegio durante la pandemia.
A través de estas investigaciones, se determinó que las consultas en salud mental a docentes brindadas por el Ministerio de Salud del Perú (Minsa) en psicología y psiquiatría se incrementaron considerablemente durante el 2020, en el contexto del primer año de la pandemia de coronavirus que azotó a nuestro país.
Sin embargo, el bienestar emocional de los profesores peruanos en general sigue viéndose afectado debido a tres problemas de salud mental que requieren de atención psicológica o psiquiátrica, así como de la realización de hábitos diarios por parte de los docentes.
Los 3 principales problemas de salud mental en docentes
Según el Ministerio de Educación del Perú (Minedu), los docentes en el Perú se encuentran en riesgo de padecer diversos trastornos de la salud mental, principalmente estrés, ansiedad y depresión.
En primer lugar, el estrés se manifiesta a través de respuestas fisiológicas y psicológicas que se activan frente a situaciones que consideramos difíciles de manejar.
En segundo lugar, la ansiedad se caracteriza por una intensa sensación de intranquilidad, preocupación y miedo que se genera frente a estímulos percibidos como riesgosos. La ansiedad suele venir acompañada de sudoración, temblores y dificultad para respirar, entre otras.
En tercer lugar, la depresión puede identificarse por la presencia de una permanente tristeza, ira o frustración, así como una pérdida de motivación por actividades que antes podían resultar interesantes.
Salud mental: señales de alarma
La salud mental se define como un estado de bienestar donde la persona enfrenta las dificultades cotidianas de manera efectiva, trabaja de forma productiva, reconoce sus propias capacidades y contribuye activamente a la sociedad.
En el caso de los docentes, hay ciertas señales de alarma que pueden permitirles identificar si su salud mental se está viendo afectada por el estrés, la ansiedad o la depresión. Si se experimentan una o más de estas señales de alarma, es necesario que los profesores busquen atención psicológica o psiquiátrica lo más pronto posible.
A nivel físico:
- Fatiga y falta de energía la mayor parte del tiempo
- Dolores de cabeza y musculares, entre otros
- Agitación intensa no proporcional a la situación que la provoca
- Aumento o disminución del sueño o apetito
A nivel cognitivo:
- Dificultades para concentrarse
- Pérdida de memoria
- Pensamientos negativos sobre los sucesos, la percepción de uno mismo y de los demás
- Dificultad para tomar decisiones
A nivel emocional:
- Irritabilidad, tristeza, miedo, frustración, entre otros, con mayor frecuencia o intensidad
- Pérdida de interés en actividades previamente disfrutadas
- Sensación de agotamiento emocional
- Distanciamiento de compañeros, amigos y colegas
- Dificultad para reconocer y expresar emociones propias
A nivel laboral:
- Falta de motivación por el trabajo
- Percepción de alta carga laboral
- Insatisfacción con las funciones realizadas
- Reducción en el rendimiento laboral
- Dificultad para alcanzar las metas
Cabe señalar que una persona puede experimentar una sensación de malestar como enojo, preocupación o tristeza durante cortos períodos y con intensidad moderada y no suele ser dañina. Pero si esta sensación de malestar persiste o es de alta intensidad, puede convertirse en un riesgo para la salud física y mental.
Consejos para cuidar la salud mental de los docentes
Interesados en la salud mental de todos los docentes peruanos, el Minedu recomienda las siguientes prácticas o actividades:
- Identificar y aceptar los pensamientos y sentimientos sin juzgarse a uno mismo.
- Enfocar los pensamientos de forma positiva.
- Conversar con personas cercanas sobre las emociones que se están experimentando.
- Dedicar tiempo libre a actividades que sean de su disfrute.
- Tomar pequeños descansos durante la jornada laboral.
- Incorporar hábitos saludables en la rutina diaria como ejercicio regular, alimentación balanceada y horarios de sueño adecuados.