La mañana del 6 de julio, autoridades del Centro Penitenciario de Aguaruto en Culiacán, Sinaloa, reportaron el fallecimiento de un joven que presuntamente era investigado por su supuesta relación con el atentado que sufrió el cantante Javier Rosas en 2015.
Información compartida por Luz Noticias y otros medios locales apunta que Cristo Fernando “M”, originario de Eldorado, fue víctima de un ataque armado en Sonora el pasado 4 de julio. Inicialmente fue trasladado en calidad de detenido al Hospital General de Culiacán. Más tarde, cuando el personal médico logró estabilizarlo, las autoridades coordinaron su movilización a la clínica del Penal de Aguaruto, acorde con los reportes disponibles.
El hombre de 31 años presentaba una fractura en la mandíbula provocada por el impacto de un proyectil de arma de fuego.
Pese a la atención médica brindada, el joven falleció alrededor de las 08:30 horas del 6 de julio. Custodios del centro de reclusión emitieron el reporte correspondiente a distintas corporaciones, por lo que al sitio arribaron agentes investigadores de la Fiscalía General del Estado (FGE), así como el agente del Ministerio Público.
Las autoridades realizaron las primeras diligencias para trasladar el cuerpo de Cristo Fernando “M” al Servicio Médico Forense (Semefo), en donde se mantuvo bajo resguardo en espera de que su identidad fuera confirmada por sus familiares.
¿Cómo fue el atentado contra Javier Rosas?
El 22 de marzo de 2015, Javier Arturo Rosas Almaral, artista reconocido por su trayectoria en el regional mexicano, sufrió una agresión armada que dejó un saldo de dos víctimas mortales.
Los hechos ocurrieron la mañana de la fecha referida, cuando el cantante y tres personas más viajaban en una camioneta Suburban sobre el bulevar José Limón, en el Desarrollo Urbano Tres Ríos, en Culiacán.
Su vehículo fue interceptado por un comando armado que viajaba en dos automotores distintos: un Sentra de color blanco y una camioneta Ranger de color gris. Los atacantes comenzaron a disparar, por lo que el conductor de la Suburban aceleró la marcha y, en un intento por escapar, ingresó al estacionamiento de una tienda.
En ese punto, la lluvia de balas ocasionó que el chofer se impactara contra un poste, lo que le permitió a los sicarios descargar sus rifles AK-47 contra el vehículo. Javier Rosas y el resto de acompañantes corrieron hacia el establecimiento para refugiarse de los disparos y, en el trayecto, uno más de sus acompañantes fue asesinado.
Las víctimas fatales respondían a los nombres de Iván Almaral Zamudio y Alonso Antonio Lizárraga Hermosillo, acorde con información de Ríodoce. El cantante y su otro acompañante fueron atendidos posteriormente por las heridas sufridas durante el ataque.