Un paciente diabético, de 74 años, logró evitar la amputación de sus dos piernas gracias a una novedosa tecnología de microondas. Barry Mayled, residente de Penarth en el Valle de Glamorgan, Gales, enfrentaba la disyuntiva de perder sus extremidades debido al deterioro severo de sus úlceras en los pies, una complicación común de la diabetes tipo 2.
Durante la pandemia de COVID-19, las úlceras de Mayled empeoraron progresivamente, hasta que los cirujanos decidieron que no quedaba otra opción que amputar. Sin embargo, la observación de una estudiante de medicina durante su cuidado le abrió la puerta a una alternativa. La estudiante sugirió el tratamiento con microondas, y después de nueve meses de terapia, Mayled se encuentra “totalmente libre” de úlceras.
El tratamiento utilizado es conocido como Swift, una tecnología desarrollada por la empresa escocesa Emblation, con sede en Stirling. Esta tecnología emplea dosis bajas de microondas para estimular el sistema inmune, logrando resultados favorables en el tratamiento de verrugas plantares y verrugas.
Cómo fue el proceso de Barry Mayled
Mayled, arquitecto y jardinero, comentó sobre la perspectiva de perder sus piernas: “No se puede ni pensar en eso”. Agradeció a Tracey Davies de Toetal Footcare por identificar y recomendar esta alternativa. “Me salvó la vida. Todavía estoy trabajando, voy a los sitios de construcción y sin mis piernas, eso habría sido el fin”.
La historia de Mayled comenzó cuando, durante unas vacaciones, pensó que tenía un moretón que luego “reventó”. Fue diagnosticado con una úlcera que finalmente se extendió a ambos pies. Las amputaciones son una complicación conocida de la diabetes, que puede causar una disminución del flujo sanguíneo y daño nervioso en las extremidades inferiores, facilitando la infección y gangrena de las heridas.
Davies explicó que Barry recibió siete aplicaciones de la tecnología Swift en cinco áreas de su pie derecho y tres en su pie izquierdo. Ella mencionó: “En realidad, no teníamos nada que perder”. Añadió que el caso de Barry había destacado la infección por verrugas como una posible causa de que las ulceraciones en los pies no sanaran y potencialmente podría cambiar el manejo de estas condiciones, evitando amputaciones innecesarias.
Mayled describió la situación desesperada en que se encontraba: “En un momento, estaba en el hospital rodeado de médicos y las cosas estaban tan mal que el cirujano principal simplemente estaba sacudiendo la cabeza. No había prácticamente nada más que intentar y era solo cuestión de ‘cuándo’, no ‘si’, mis piernas tendrían que ser amputadas por debajo de las rodillas”.
El dispositivo Swift, desarrollado por los científicos Gary Beale y Eamon McErlean de la Universidad Heriot-Watt en Edimburgo, ha sido empleado por podólogos en todo el mundo para tratar verrugas plantares y verrugas comunes, y actualmente se están llevando a cabo pruebas médicas para evaluar su uso en el tratamiento de condiciones y lesiones como el carcinoma de células basales. Beale, CEO de Emblation, calificó la historia de Barry como “verdaderamente inspiradora” y describió la tecnología de la compañía como “revolucionaria”.
Davies señaló que Mayled recibió un excelente cuidado de heridas por parte del NHS, pero que Swift ofrecía una forma alternativa de abordar el problema. “El caso de Barry ha resaltado la infección por verrugas como una posible causa de la falta de cicatrización de ulceraciones en los pies y ha incrementado las posibilidades de usar Swift en tales casos”, subrayó.
El uso de tecnología de microondas para tratar este tipo de lesiones podría tener un impacto importante en el tratamiento de ulceraciones no cicatrizantes en los pies de pacientes diabéticos, previniendo así amputaciones innecesarias. “Mi socia comercial y yo hemos sido podólogas registradas en el HCPC durante más de cuarenta años y Swift ha mostrado los resultados más efectivos para el tratamiento de verrugas que hemos visto hasta la fecha”, añadió Davies.