El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha culpado al Gobierno central de intentar ahora “comprar” la Presidencia de la Generalitat con la financiación “singular” a Cataluña que considera un “robo” y que prevé recurrir en todas las instancias.
Fernández Mañueco se ha referido a este asunto durante su intervención en el Foro Autonómico de El Mundo ‘La España Vertebrada’ que se celebra con motivo del 35 aniversario del rotativo, donde ha defendido la “igualdad” como derecho constitucional.
En este sentido, el presidente ha insistido en la “traición” que ha supuesto la Ley de Amnistía por “siete votos” y ha sumado ahora la intención del PSOE de “comprar” la Presidencia de la Generalitat ante las negociaciones del PSC con ERC para investir al socialista Salvador Illa que incluyen la creación de un consorcio fiscal a través del que Cataluña gestionaría el cien por cien de los impuestos.
“Ahora compran la Generalitat con el dinero de todos, es un robo a Castilla y León”, ha insistido Fernández Mañueco, quien ha reclamado una financiación “mejor” para la Comunidad que cubra el coste real de los servicios esenciales.
No obstante, el presidente ha reseñado que de llevarse a efecto esta financiación “singular” Castilla y León “dará la batalla” y recurrirá ante el Constitucional si se trata de una Ley, ante el Supremo si es un acuerdo y lo elevará también a todos los ayuntamientos, diputaciones y hasta al “Consejo Comarcal de El Bierzo”, ha ironizado.
“Vamos a defender la igualdad de todos los españoles nadie es más que nadie”, ha insistido.
En su intervención, el presidente ha destacado el protagonismo de la Comunidad en la vertebración de España y ha recordado que en Castilla y León “siempre” se ha defendido la convivencia a través de la diversidad y dando prioridad a “lo común” frente a lo “propio”, punto en el que ha rechazado los privilegios “exclusivos” de otros territorios.
Además, ha indicado que la Comunidad ha asumido la defensa de la Constitución y de los valores esenciales de la democracia, surgidos de hitos esenciales de su historia, y cuyo “respeto y cumplimiento” son “fundamentales”. En este sentido, ha considerado “indispensable” que se proteja la libertad de información y se respete el Estado de Derecho, a través de la separación de poderes y la independencia del Poder Judicial.
Bajo el marco de este autonomismo útil, ha subrayado que el Ejecutivo autonómico cumple su compromiso de proyectar Castilla y León hacia el futuro y garantizar el bienestar de las personas; a través de la fiscalidad más “reducida de la historia” y el ofrecimiento de “los mejores” servicios públicos de España.
En este punto, el presidente ha insistido en que es “fundamental” mantener la apuesta por la igualdad en el acceso a la universidad, con una EBAU única y, de no conseguirse, avanzar en una prueba común acordada con otras comunidades autónomas.
Durante su discurso, el presidente se ha detenido también en la defensa de la sanidad, un punto en el que ha reclamado al Gobierno de España medidas eficaces ante la falta de profesionales médicos.
Tras defender el “liderazgo” de la Comunidad en Servicios Sociales, Fernández Mañueco también ha destacado las políticas de apoyo a las familias y a los jóvenes en materia de vivienda, natalidad, conciliación y transporte, entre otros.
Fernández Mañueco ha trasladado también que la Comunidad tiene una economía dinámica, que crea empleo y cuenta con los “mejores” datos en producción industrial, crecimiento de exportaciones o turismo rural y que ocupa los “puestos de cabeza” en diferentes sectores como la automoción, la agroalimentación, el aeronáutico o el farmacéutico, entre otros, a lo que ha sumado la apuesta por la innovación y la sostenibilidad y la efectividad en la gestión de los fondos europeos.
Por último, el presidente ha reseñado que la Comunidad avanza con la política fiscal “más reducida de la historia”. En este sentido, Fernández Mañueco ha recordado que el Ejecutivo autonómico prepara otra rebaja en el IRPF, a la vez que se opone a que el Gobierno de España vincule la financiación autonómica a una armonización fiscal y obligue a subir impuestos o recuperar otros como el de Sucesiones y Donaciones.