Los conflictos mineros continúan en sur del país. Hoy, la Asamblea General de la Comunidad de Huancuire, ubicada en el distrito de Coyllurqui, en la provincia de Cotabambas, región de Apurímac, ha decidido llevar a cabo un paro indefinido debido a preocupaciones por problemas socioambientales, principalmente la afectación de cuerpos de agua en la zona.
Desde tempranas horas se han registrado enfrentamientos entre los miembros de la comunidad de Huancuire y las fuerzas policiales presentes en el área del proyecto Chalcobamba, operado por la minera Las Bambas. Asimismo, la comunidad de Pumamarca, que se encuentra en la jurisdicción de Tambobamba y cercana al tajo Ferrobamba, también se ha sumado a la acción de protesta, haciendo frente a los efectivos en diferentes puntos.
Las tensiones en torno al proyecto minero no son nuevas; las comunidades de la provincia de Cotabambas han expresado previamente sus quejas, argumentando que las actividades mineras perjudican sus recursos naturales y modos de vida, hecho que ya ha sido confirmado por la Autoridad Nacional del Agua (ANA).
Recientemente, la entidad adscrita al Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) constató mediante un informe que cuerpos de agua utilizados por los comuneros están siendo afectados por las actividades mineras relacionadas con la instalación de componentes del proyecto minero.
Informe de la ANA advierte posible afectación ambiental
El 29 de mayo, la Administración Local de Agua del Medio Apurímac Pachachaca llevó a cabo una verificación de campo en el sector Chalcobamba, en respuesta a una denuncia interpuesta por la comunidad de Huancuire contra la Minera Las Bambas S.A. por presunta afectación ambiental, que, previamente, ya había sido alertada por el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA).
Durante la inspección, se observaron varios puntos críticos en la quebrada Pichaccani y se emitió un informe técnico concluyendo que las actividades mineras habían generado diversas afectaciones ambientales. En concreto, el informe recomendó notificar a la empresa por infringir la Ley de Recursos Hídricos a través de la ejecución de obras sin autorización en dicha quebrada, así como por no respetar los derechos de uso de agua.
También, se solicitó al OEFA y a la comunidad de Huancuire que tomen conocimiento del informe, que señala que las operaciones de verificación se realizaron de manera coordinada con los representantes de la minera y comuneros.
Alexander Anglas, abogado de la comunidad de Huancuire, explicó a Infobae Perú que en marzo de este año la empresa empezó a realizar voladuras —utilización de material explosivo para la remoción de tierra— en el sector Chalcobamba, y muchos comuneros comenzaron a ver afectaciones en plantas medicinales y la fauna silvestre.
Posteriormente, identificaron que la minera debía haber ejecutado un plan de reubicación de flora y fauna, pero esta presentó fotografías del año 2024 que no correspondían a la realidad, ya que la reubicación debería haberse realizado antes de las voladuras.
En esa línea, a fin de abordar el problema, se acordó formar un comité ambiental con delegados de la empresa y la comunidad, sin embargo este no tuvo éxito debido a interrupciones impuestas por la minera, asegura Anglas, que también impedía la verificación por parte de los comuneros. “La minera empezó a poner interrupciones al ingreso y no permitían que los comuneros verifiquen. Tampoco querían que sean los comuneros quienes se encargaran de la reubicación de la flora y fauna”, relató el abogado.
Por esta razón, presentaron una denuncia medioambiental y solicitaron la constatación de las autoridades, en este caso la Autoridad Nacional del Agua (ANA), entidad del Midagri que concluyó que las obras civiles del Proyecto Chalcobamba estarían afectando los cuerpos de agua identificados, como la quebrada Pichaccani.
“La Ley de Recursos Hídricos establece que se deben pedir autorizaciones especiales para hacer obras en lugares con cuerpos hídricos, lo que no ha sucedido. La mina se ha basado en su estudio de impacto ambiental y con las aprobaciones del Ministerio de Energía y Minas ha empezado a construir componentes del tajo”, aclaró Anglas.
