El Tribunal Supremo de la República Popular de Donetsk, bajo control ruso, ha condenado este viernes a 14 años de prisión a Vadim Golda, un antiguo trabajador de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) acusado de llevar a cabo actividades de espionaje.
La Fiscalía de Rusia ha indicado en un comunicado que Golda tendrá que ingresar en una cárcel de máxima seguridad y ha señalado que la corte ha ordenado también confiscar decenas de vehículos blindados utilizados por el personal de la OSCE en Ucrania y que suponían una “amenaza para la seguridad de la población de Donetsk”, según informaciones recogidas por la agencia rusa de noticias Interfax.
La corte considera que en diciembre de 2021, Golda –que se encontraba en el territorio ucraniano, ocupado por las fuerzas rusas– llevó a cabo una misión de Inteligencia cuyos intereses beneficiaban a terceros países. Sus labores se centraron especialmente en recabar información sobre instalaciones industriales en la zona.
“Posteriormente, estas instalaciones se vieron alcanzadas por ataques del Ejército ucraniano, lo que provocó daños significativos valorados en 96.900 millones de rublos (1.000 millones de euros). Estas informaciones pudieron ser utilizadas contra las Fuerzas Armadas de Rusia y los civiles de la región”, ha aclarado la Fiscalía.