La problemática de los piques ilegales está creciendo y tomando fuerza en las principales arterias de la capital. Emulando las famosas escenas de películas como “Rápidos y Furiosos”, numerosos conductores y espectadores, tanto hombres como mujeres, se reúnen hasta altas horas de la noche para participar en esta actividad peligrosa y prohibida.
No solo alteran el tránsito regular, sino que también perturban la tranquilidad de los vecinos. Esta semana, se reportó un incidente en el distrito de San Miguel, pero ahora, los piques han llegado a San Juan de Miraflores.
El sábado 13 de julio en la madrugada, este distrito al sur de Lima fue testigo de estas carreras ilegales. Decenas de jóvenes y sus vehículos ocuparon la avenida Pedro Miotta, una de las principales vías de este concurrido distrito.
Con autos modificados para alcanzar velocidades extremas, los conductores se alinearon a lo largo de la avenida, esperando su turno para competir. El uso de nitro era evidente por las explosiones que acompañaban a los vehículos, que podían llegar a 100 kilómetros por hora en pocos segundos, poniendo en grave riesgo tanto a los conductores como a los espectadores.
Exigen mayor presencia policial
Según pudo revelar TVPerú Noticias, imágenes mostraron cómo los participantes cierran el tráfico sin enfrentar ninguna oposición legal, interrumpiendo el flujo normal de vehículos. Las imágenes revelan que, al encender los motores, los competidores arrancan a gran velocidad al recibir la señal del juez de línea.
Esta actividad ilegal se prolongó por más de tres horas hasta que la policía intervino y dispersó a los participantes. Los vecinos expresaron su indignación, ya que estas carreras clandestinas no solo ponen en peligro sus vidas y las de sus familias, sino que también alteran su descanso debido al ruido ensordecedor de los motores.
Los residentes de San Juan de Miraflores están exigiendo una mayor presencia policial y de los efectivos del Serenazgo para controlar estos piques ilegales y combatir la creciente ola de delincuencia que afecta al distrito.
La frustración de los vecinos es palpable; sienten que las autoridades no están tomando medidas adecuadas para proteger su seguridad y bienestar. Los piques ilegales no solo representan un peligro inmediato por la alta velocidad y la imprudencia de los conductores, sino que también reflejan una falta de respeto por la ley y el orden público.
En San Juan de Miraflores, y en otros distritos de la capital, los vecinos viven con la constante preocupación de que cualquier noche pueda ser interrumpida por el estruendo de los motores y el peligro inherente de estos eventos clandestinos.
San Miguel también vive esta pesadilla
Cada jueves por la noche, los vecinos de San Miguel se enfrentan a la alteración de su tranquilidad debido a los piques ilegales que se registran en la intersección de la calle Carlos González y el jirón César López. Durante estas noches, decenas de conductores realizan maniobras peligrosas y competencias de velocidad, lo que genera ruido y preocupación entre los residentes.
Los ruidos emitidos por los vehículos al derrapar afectan notablemente el descanso de los vecinos, lo cual ha generado quejas constantes. Los residentes también han expresado su inquietud por el bienestar de sus mascotas, que se alteran debido al ruido.
Según información divulgada por Latina Noticias, estos conductores serían los mismos que anteriormente efectuaban piques ilegales en la Costa Verde, pero fueron desplazados de esa zona. Ahora estarían buscando nuevos espacios para continuar con sus actividades ilegales. “Se juntan entre grupo de 20 a 30 personas y son vehículos que giran alrededor uno del otro y se van turnando. Han sido más consistentes desde los últimos dos meses. Ellos antes estaban en el circuito de playa, pero los erradicaron y ahora están buscando nuevos sitios”, mencionó un vecino afectado a Latina Noticias.