Con una misiva enviada el domingo 14 de julio de 2024 al consejero comisionado para la Paz, Otty Patiño, la delegación del Gobierno nacional que está sentada en la mesa con su par del Estado Mayor Central (EMC), dio a conocer su preocupación por las amenazas que ha recibido uno de sus miembros, Carlos Murgas Dávila; al parecer, con origen por frentes insurgentes que tienen su accionar en Norte de Santander.
Murgas Dávila, que integra el grupo negociador como representante del empresariado y que es hijo del que es considerado el ‘zar’ de la Palma de Cera, Carlos Murgas Guerrero, ha sido objeto de fuertes intimidaciones por parte de estructuras de las disidencias de las Farc que estarían aliadas, presuntamente, con el ELN; en lo que significaría un nuevo escollo en este proceso, que todavía no cumple con su séptimo ciclo.
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“Por medio de la presente queremos manifestar nuestra inconformidad y preocupación por las amenazas que ha recibido el dr. Carlos Murgas Dávila, quien actualmente es negociador de paz en el proceso de negociación con el Estado Mayor de los Bloques, Comandante Jorge Suárez Briceño Magdalena Medio, Comandante Gentil Duarte y Frente Raúl Reyes FARC- EP, grupos que dicen representar al ELN en el Catatumbo”, indicó la carta.
¿Cuáles habrían sido las amenazas contra Carlos Murgas?
Según la denuncia, estas fuerzas irregulares han solicitado cifras de dinero a las plantas extractoras de palma de Murgas, lo que ha afectado de forma grave su vida personal, familiar y empresarial. “Además de generar graves perjuicios a todas las familias campesinas que dependen del sector de la palma en esta región y que son sus socios en esa planta”, se precisó en esta comunicación, que encendió las alertas.
A juicio de la delegación, son inaceptables este tipo de conductas delictivas contra la población civil y, especialmente, contra los miembros de las mesas de paz. Justamente lo que alimentó fuertes críticas que han arreciado contra Patiño por sus pronunciamientos en favor de grupos armados, como sucedió en la instalación de la mesa de negociación con la Segunda Marquetalia, el 24 de junio, cuando lamentó la muerte de alias Hermes.
“Por tanto, solicitamos una respuesta pronta y efectiva por parte del Estado colombiano, a través de la Oficina del consejero comisionado para la Paz para que a través de sus buenos oficios gestione con la delegación del proceso de Paz con el ELN que se detengan de manera inmediata este tipo de conductas que vulneran el Derecho Internacional Humanitario”, se puntualizó en este pronunciamiento.
Es válido precisar que el jefe negociador de este proceso es Camilo González Posso, exdirector del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), que hizo énfasis en anteriores ocasiones sobre las dificultades que ha traído la división al interior del EMC, entre los hombres que aún son leales a Néstor Gregorio Vera, alias Iván Mordisco, y los que responden a alias Calarcá, actual jefe del bloque Jorge Suárez de esta organización.
Por el momento, no se ha conocido de la respuesta del comisionado Patiño a esta carta, que pone de manifiesto una creciente angustia entre la delegación por esta clase de sucesos. Tampoco una declaración del presidente de la República, Gustavo Petro, principal defensor e impulsor de la política de Paz Total del Gobierno, que adelanta en simultánea diferentes procesos de negociación con los grupos alzados en armas.
En desarrollo…