(EFE/André Coelho)
(ANDRE COELHO/)
La botella de agua reutilizable, compañera infaltable de muchos en su rutina diaria, puede convertirse en un inesperado caldo de cultivo de bacterias si no se limpia con la frecuencia adecuada.
Trevor Craig, experto en seguridad alimentaria y director corporativo de capacitación técnica y consultoría en Microbac Laboratories explicó en diálogo con Well and Good que las botellas de agua deberían lavarse a diario debido al rápido crecimiento de patógenos potencialmente dañinos. Según el experto, “algunas bacterias, como la Escherichia coli (E. coli), en las condiciones adecuadas pueden duplicarse en menos de una hora, lo que significa que si se contamina la botella con bacterias, esos recuentos podrían aumentar considerablemente en solo un día”.
Efectos de no lavar la botella regularmente
Si no se lava la botella de agua regularmente, el crecimiento bacteriano puede ser significativo. Craig explica que “siempre habrá bacterias en algún nivel en la botella de agua. Las tenemos naturalmente en la boca, la cara, la piel, la nariz, etcétera, y es fácil que esas bacterias entren en la botella y en el agua que luego se bebe”. Aunque estas bacterias no son visibles a simple vista, pueden formar grumos que, al consumirlos, pueden causar enfermedades.
Según Craig, “solo se necesitan unas pocas bacterias dañinas para que alguien se enferme”. Añade además que “cuando las bacterias llegan a zonas del cuerpo donde pueden prosperar, pueden causar otros problemas”.
Además, Craig menciona que los saborizantes y otros ingredientes también pueden promover el crecimiento bacteriano. “Los saborizantes, polvos, proteínas y otros aditivos en el agua pueden agregar más nutrientes para alimentar a esas bacterias”, dice. En ese caso, el agua simple podría tener menos probabilidades de promover el crecimiento bacteriano que el agua saborizada.
Las bacterias y su impacto en la salud
Hay una buena noticia, y es que el tipo de bacterias comúnmente encontrado en las botellas de agua no es tan dañino como otros patógenos transmitidos por los alimentos. Craig aclara que “es más probable que las bacterias causen malestar estomacal, pero no enfermedades transmitidas por los alimentos en toda regla, como salmonela, listeria o E. coli”.
Métodos eficaces para limpiar la botella de agua
Para limpiar adecuadamente una botella de agua reutilizable, los expertos recomiendan utilizar agua caliente y jabón, asegurándose de llegar a todos los bordes y zonas de difícil acceso como pajitas, tapas y picos.
Julianne Ryan, directora de gestión de productos en YETI, coincide en que un lavavajillas suave y agua tibia son suficientes para lavar este tipo de productos.
Ryan destaca la importancia de limpiar todos los componentes por separado para garantizar una limpieza adecuada: “El cuerpo del vaso y copa debe colocarse de pie, boca abajo, en la rejilla superior o inferior, según dónde encaje mejor”.
Además, recomienda evitar el uso de productos abrasivos que puedan dañar el revestimiento de la botella, como la lejía y limpiadores abrasivos. Craig añade que “también se debe evitar el uso de estropajos de metal, ya que pueden dañar el interior del recipiente, lo que podría facilitar el ingreso de bacterias”.
Efecto del almacenamiento en refrigerador
En cuanto al almacenamiento de la botella en el refrigerador, Craig explica que las temperaturas frías pueden ayudar a ralentizar el crecimiento bacteriano, pero no eliminan ni detienen las bacterias por completo. Para ponerlo en contexto, Craig menciona que “no es diferente de las sobras que se enmohecen o se estropean, incluso cuando se almacenan en el refrigerador”.
Las botellas de agua reutilizables son prácticas y ecológicas, pero requieren cuidados específicos para prevenir problemas de salud. Lavar la botella diariamente con agua caliente y jabón, y prestar atención a todos sus componentes y accesorios, es esencial para mantenerla libre de bacterias. Evitar el uso de productos abrasivos y almacenar la botella en condiciones adecuadas puede hacer una gran diferencia.
