Dos imágenes inéditas dieron anoche la vuelta al mundo, en el marco del partido que Argentina le ganó a Colombia 1 a 0 y que le valió coronarse como bicampeón de la Copa América.
Por un lado, la salida de su capitán, Lionel Messi, que por primera vez en las ocho finales que disputó con el seleccionado mayor, tuvo que dejar la cancha. Y por otro, la imagen de su tobillo derecho visiblemente hinchado -que a muchos recordó el de Maradona en el Mundial de 1990- y el llanto desconsolado del jugador de 37 años, afligido por tener que abandonar el campo de juego.
Messi se lesionó a los 35 minutos del primer tiempo cuando el lateral colombiano Santiago Arias cayó sobre su tobillo derecho tras una jugada dentro del área en la que el argentino buscaba su perfil para rematar al arco.
Luego, a los 66 minutos de juego, finalmente el 10 fue reemplazado por Nicolás González, aunque no quedaba claro en ese momento si era por una molestia en el tobillo u otra dolencia, dado que también se lo vio tomarse un isquiotibial antes de tirarse al suelo y pedir el cambio.
Qué dicen los médicos deportólogos
“La lesión de Messi en el tobillo fue un traumatismo con un esguince de segundo grado, que fue atípico porque no se trató del esguince clásico que se tuerce el tobillo sino que fue directo porque se le cayó el jugador colombiano arriba del tobillo”, precisó a Infobae Omar Lencina, médico especialista en traumatología y medicina deportiva (MN 60159), ex médico de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), ex presidente de la Asociación Argentina de Traumatología del Deporte y responsable del Centro de Medicina Regenerativa Doctor Omar Lencina en Junín.
Según explicó el experto, “los esguinces son grado uno, grado dos y grado tres, y todo indica que este es un esguince entre dos y dos y medio”.
Sin embargo, destacó que el cuerpo médico de la selección, con el doctor Daniel Martínez a la cabeza y muy buenos kinesiólogos “aprovecharon los 20 minutos que hubo de entretiempo con el recital de Shakira y lo vendaron, le hicieron drenaje linfático y todo el tratamiento que se suele hacer en un esguince durante una semana para que pueda volver al campo de juego en el segundo tiempo”.
Después, “lo que sufrió es una lesión muscular en el isquiotibial”, según pudo saber el especialista.
“Él enseguida hizo el gesto cuando pelea una pelota con Luis Díaz en la mitad de la cancha y ahí le tiró el isquiotibial”, ahondó Lencina, quien resumió: “Son dos lesiones en un cuerpo que llegó muy fatigado a la Copa, el esguince de grado dos/tres y después sufrió una lesión muscular”.
Para el médico cardiólogo y deportólogo Norberto Debbag (MN 51320), “el resultado final y el diagnóstico final va a ser determinado por resonancia magnética para ver qué grado de esguince tuvo”. “En los esguinces siempre hay que descartar lesión ósea, que no creo que sea el caso, pero hay que evaluarlo -sostuvo-. Lo que se vio es un esguince, una distensión del ligamento”.
Y dado que después de esa lesión el capital de la selección siguió jugando, para Debbag, “no se trataría de una ruptura total sino de un daño parcial del ligamento deltoideo, según se puede inferir por lo que se vio en la televisión”.
Cómo sería la recuperación del 10 argentino
En la mirada del médico deportólogo y cardiólogo Jorge Franchella (MN 44396), “hay varios tipos de lesiones que pueden afectar un tobillo y sobre todo que se hinche tan rápidamente”. “Una de ellas son los esguinces en donde se dobla el tobillo y se estira el ligamento, y los hay de tres categorías -leve, moderado y severo-, el leve y moderado requiere un tratamiento kinésico y el severo necesita cirugía”.
Y destacó que “en los tres casos son cosas que se solucionan, se reparan y el jugador vuelve a estar funcionalmente bien”.
La otra alternativa, para él, “es esperar que no haya ninguna lesión del tipo de las fracturas, que también se solucionan, aunque llevan más tiempo de recuperación”.
En este contexto, el especialista destacó que “dentro de todo lo negativo que representa esta situación, puede tenerse optimismo al ver que Messi pudo caminar, deambular antes de que les entreguen el trofeo, lo que hace pensar que probablemente sea una lesión severa en el sentido que lo hizo salir de la cancha, pero no tan grave”.
En la misma línea, Lencina consideró que el capitán de la selección argentina se va a necesitar un tiempo de recuperación de entre tres y seis semanas y después habrá que ver cómo seguir “porque Messi llegó muy fatigado a la Copa América”, consideró.
En su experiencia, “la gira con el Inter Miami para promocionar el fútbol en Estados Unidos fue determinante para que llegue muy bien mentalmente, pero físicamente no estaba al ciento por ciento, y es por eso que ya en la primera fase tuvo esa lesión pequeña de los aductores que lo tuvo a media máquina”.
Sobre el final, Lencina elogió la actitud del 10, “que no saldría de una final salvo que esté muerto”. “Estoy seguro que en el entretiempo hizo todo lo que le dijeron los médicos para volver a jugar y volvió y jugó -opinó-. Es un ejemplo, en un ambiente en el que vemos tantos jugadores que por lesiones pequeñas levantan la mano y piden el cambio, ver cómo Messi con la trayectoria y el prestigio que tiene, nunca va a dejar al equipo con uno menos”.
Y de cara al futuro consideró: “Messi es un jugador que físicamente está muy bien y es un ejemplo de disciplina y resiliencia, pero creo que para que lo disfrutemos un tiempo más en la selección en su mejor nivel debería hacer un entrenamiento diferenciado y replantear su calendario deportivo”.