El gerente general de A Movernos y vocero de los concesionarios del Metropolitano, Roberto Vélez, afirmó a Infobae Perú que las mesas de diálogo convocadas por la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) “no están dando resultados” para llegar a acuerdos sobre medidas que habrían sido incumplidas por parte de la entidad estatal. “La situación requiere una urgencia”, aseveró.
El entrevistado explicó que debido a que el contrato que se firmó es autofinanciado, los ingresos cubren los costos de operación y mantenimiento, los cuales se encuentran en un 24% por encima de lo que ganan.
“Esto hace que el sistema no sea autosostenible y que exista una situación de permanente desequilibrio económico”, indicó.
Por ello, se ha solicitado a la ATU que se apliquen “medidas urgentes”, como no permitir la competencia ilegal por parte de vehículos informales, que el 13% de los ingresos que recibe la ATU se derive a los costos operativos y que se realicen tareas de fiscalización.
“Se tiene que evitar el fraude porque existe en gran cantidad. Entran personas sin pagar su ticket y a su vez también mejorar el tema de la programación de los buses, que es lo que da la velocidad al servicio. Con una velocidad más rápida, los ingresos aumentan porque va a haber más demanda”, precisa.
“La infraestructura está desfasada y realmente necesita una urgente modernización. Entendemos que esto no es algo que se pueda dar de la noche a la mañana, pero es sumamente urgente”, agregó.
La deuda que mantiene el Estado
Debido a múltiples arbitrajes, se determinó que la Autoridad de Transporte tenga que pagar aproximadamente 500 millones de soles a los concesionarios. De acuerdo con el vocero, se ha pagado alrededor de 380 millones de soles, pero todavía queda una parte de la deuda pendiente.
“Este monto que han pagado ha ido cubriendo a COFIDE, que es la propietaria de los buses, pero estos son hasta el 2016, eso quiere decir que del año 2016 al año 2024, existen montos todavía por pagar que estimo serán arbitrados o ya lo están siendo”, estableció.
Por otro lado, dijo que este no es el petitorio principal de las empresas, ya que lo que en realidad quieren son decisiones para dar “oxígeno” ya para que el desequilibrio financiero “pueda terminar y que pueda continuar prestándose el servicio”.
¿Por qué todavía no inicia la concesión?
A pesar de que han pasado 14 años desde que comenzó a operar el Metropolitano, todavía el contrato de concesión no inicia porque no se ha cumplido con entregar la totalidad de la obra. Como se sabe, la ampliación norte estaba programada para ser entregada en mayo, pero esto no sucedió.
Vélez contó que cuando se licitó el proyecto, se ofrecieron viajes de 700 mil pasajeros diarios, pero que, sin embargo, esto nunca sucedió, ya que actualmente se utilizan los buses 420 mil veces al día, siendo el número máximo 540 mil en el 2019.
“De 420 mil a 700 mil hay una franja enorme y el resultado, aparte de otros factores, es que los costos están por encima de los ingresos en un 24%”, resaltó.
“Esta situación no solamente se ha dado porque no se ha terminado de concluir la ampliación norte a pesar de que ya pasaron 14 años, sino también porque se permite la competencia de transporte ilegal, no se realizan tareas de fiscalización para evitar el fraude y no se modifican las ineficiencias, la programación de los buses ni se reducen temporalmente los costos que genera el sistema. Todo esto es lo que ha ocurrido para que los concesionarios tomen esta decisión (de posiblemente suspender el servicio)”, añadió.