Bubba, una tortuga boba de más de 170 kilos y aproximadamente 70 años de edad, fue liberada recientemente en las playas de Florida, Estados Unidos, por especialistas del Sea Turtle Healing Center (STHC) del Brevard Zoo.
La tortuga completó un viaje de rehabilitación con la ayuda de sus cuidadores temporales después de que biólogos de Inwater Research la encontraran a principios de abril en el condado de St. Lucie.
Tenía ambas aletas delanteras heridas y los expertos en vida silvestre se valieron de una grúa para sacarla del agua y colocarla dentro de un transportador en una camioneta para llevarla hasta el centro especializado en curación de tortugas, según informó el departamento de prensa del Brevard Zoo.
La odisea de Bubba por volver al océano
Para sacar a Bubba del transportador se requirió el apoyo de nueve personas en total; siete para levantarla y dos más para retirar el contenedor plástico. Tan pronto llegó al centro de curación, el equipo realizó un examen de salud preliminar con el que podrían descartar enfermedades graves y otras afecciones.
Durante los análisis, el equipo veterinario determinó que sus dos aletas delanteras estaban lesionadas, “probablemente” a causa del ataque de un depredador, por lo que necesitaban ayuda para sanar.
Este no era el único problema que aquejaba a Bubba, pues también enfrentaba una “infestación intensa” de sanguijuelas marinas que le causó una anemia severa.
Para combatir sus problemas de salud, los expertos en medicina veterinaria le administraron antibióticos y limpiaron sus heridas de manera periódica, además de darle terapia “con láser frío” en ambas aletas heridas. “Un baño de agua dulce eliminó las sanguijuelas marinas”.
Se determinó que Bubba no presentaba evidencia alguna de marcas internas o externas, pero el equipo del STHC estimó que tiene “entre 60 y 75 años” y que probablemente es bisabuelo, extendiendo su linaje hasta los hijos de sus nietos.
El objetivo principal del centro de curación siempre fue liberar a Bubba y devolverla al océano, al igual que con todas las tortugas pacientes que llegan hasta sus instalaciones.
“Esto fue especialmente importante para Bubba, que es un macho reproductor. Además de que fue nuestro paciente de tortuga boba más grande, también fue el primer paciente de tortuga boba macho adulto”, aseguraron los empleados del Brevard Zoo.
La historia de rehabilitación que reunió a decenas
De acuerdo con reportes de USA Today, la liberación de Bubba tuvo lugar en Cocoa Beach el 11 de julio y al lugar acudieron decenas de personas que esperaban ansiosas atestiguar su vuelta al Océano Atlántico.
Sus cuidadores y encargados de su rehabilitación colocaron al ejemplar de más de 170 kilos sobre la arena y, tan pronto tocó el suelo, comenzó a arrastrarse impulsándose con sus dos aletas delanteras.
Encargados de las redes sociales del Brevard Zoo compartieron en YouTube el emotivo video del regreso de Bubba al mar.
En el clip de 42 segundos titulado “Releasing 375-pound Bubba the Loggerhead Sea Turtle” (Liberación de Bubba, la tortuga boba de 170 kilos), se observa cómo los expertos en vida silvestre la colocan sobre la arena y la manera en que lucha por llegar hasta el océano.
Ante la mirada de decenas de bañistas y con un poco de ayuda de sus antiguos cuidadores, la tortuga logró completar su camino a casa, marcando así el final de su historia de rescate y rehabilitación.
Su historia marcó los corazones de decenas de personas, pues al evento de liberación incluso acudió una menor de edad que portaba un cartel hecho a mano y decorado con corazones verdes que decía: “Bubba, you can do it” (Bubba, puedes hacerlo”.
