José Carlos Padilla Alvear, de 30 años y conocido en su municipio por su labor como maestro de obras, fue brutalmente asesinado cuando se dirigía a su vivienda. El lamentable suceso tuvo lugar en el barrio Santa Catalina del municipio de Chibolo (Magdalena).
Padilla Alvear, originario de la misma población, caminaba hacia su casa cuando dos desconocidos en una motocicleta comenzaron a seguirlo. Al llegar a su destino, su camino fue bloqueado por los presuntos criminales.
El parrillero de la motocicleta sacó un arma y disparó cuatro veces, terminando con la vida de Padilla Alvear de manera instantánea.
El letrero que dejaron sobre su cuerpo decía: “‘Aún faltaban dos por matar’” y fue firmado con las siglas EGC (Ejército Gaitanista de Colombia).
Vecinos, alarmados por los disparos, salieron de sus casas y encontraron el cuerpo sin vida de Padilla Alvear a un costado de la vía. Era conocido como un hombre trabajador y querido en la población magdalenlese.
Según lo manifestado por el ministro, el departamento del Magdalena, ha tenido un incremento del homicidio en un 20%, mientras que a nivel nacional este ha disminuido en un 3%.
“La Policía Nacional está llevando a cabo el plan ‘veinte mil’, que tiene como objetivo incrementar en ese número hombres y mujeres de la Policía Nacional, que después del proceso de formación al que tienen que estar sometidos, serán distribuidos en el país de acuerdo con las necesidades que reporten en cada territorio”, aseguró recientemente el ministro de defensa Iván Velásquez Gómez.
Según el informe de la Plataforma de Defensores de Derechos Humanos Ambientales y Liderazgos de la Sierra Nevada, durante los primeros seis meses del año, en el Magdalena se registraron 255 homicidios; 50 de ellos en Ciénaga, 30 en la Zona Bananera y 21 en Fundación, siendo estas localidades las que más hechos de violencia reportaron.
En ese sentido, el informe destaca que las principales vulneraciones en la región se deben a la prolongada violencia del conflicto armado.
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