El potencial de Vaca Muerta representa una esperanza para el desarrollo económico nacional a partir de las diferentes oportunidades que genera esta formación en términos de inversión, actividad y empleo en el territorio nacional.
Otro de los beneficios se comunicó durante la XI Jornada de Energía organizada por el diario Río Negro en la provincia del Neuquén. Allí, el presidente de YPF, Horacio Marín, realizó un anuncio significativo que proyecta a Argentina como un actor clave en el escenario global en los próximos años.
Durante este evento, el ejecutivo reveló que están dadas las condiciones para que el país se convierta en un exportador de energía en 2031. En ese año, se prevé que estas operaciones generen ingresos estimados en 30.000 millones de dólares.
Este ambicioso objetivo se basa en la aceleración del desarrollo de Vaca Muerta, uno de los yacimientos de gas y petróleo no convencional más grandes del mundo. “La ventana para acelerar el desarrollo es ahora”, afirmó Marín para destacar el potencial de este lugar.
Proyecto de GNL: la oportunidad de ampliar los horizontes
Uno de los aspectos más relevantes mencionados por el titular de YPF fue el proyecto de GNL (Gas Natural Licuado). Actualmente, la empresa ya cuenta con el RIGI, y el siguiente paso crucial consiste en la búsqueda de compradores internacionales.
De acuerdo con las declaraciones, dos países europeos e India se posicionan como los potenciales compradores interesados en este recurso energético, lo que podría significar un salto cualitativo en la economía nacional.
Vaca Muerta: potencial y progreso para la Argentina
A partir de las posibilidades que se vislumbran en el horizonte, YPF está acelerando sus actividades con 14 equipos de perforación activos y se está enfocando también en la construcción del oleoducto Vaca Muerta Sur, el cual es fundamental para resolver el “cuello de botella” que se produce en el transporte de crudo.
“Ya tenemos en la calle la licitación para el segundo tramo del proyecto. En noviembre deberían comenzar las obras”, detalló Marín. Además, agregó que el incremento de las operaciones en este lugar no solo implica la extracción de recursos, sino también la implementación de tecnología avanzada para mejorar la eficiencia.
Bajo esta premisa, YPF está trabajando junto a Toyota para implementar el programa Toyota Well, el cual le permitirá en el corto plazo mejorar la productividad en la construcción de los pozos. Esta iniciativa, además, refleja la sinergia entre industrias que busca potenciar el desarrollo energético.
Más allá de Vaca Muerta: nuevas fronteras energéticas
Argentina tiene un enorme potencial en otras regiones. En ese sentido, Marín mencionó el proyecto Palermo Aike en Santa Cruz y las posibilidades en el offshore. La continuidad de la formación geológica de Namibia en el Mar Argentino representa otra área de interés que podría traer nuevos descubrimientos y oportunidades.
Asimismo, en este contexto, YPF viene registrando récords de eficiencia y productividad tanto en Vaca Muerta como en la Refinería de La Plata. Estos logros son una prueba del compromiso de la compañía con la mejora continua y la innovación.
Estos resultados demuestran que el futuro energético de la Argentina presenta una oportunidad única para los empresarios locales. La capacidad de exportar energía, como mencionó Marín durante su conferencia en Neuquén, fortalece la economía nacional y se estima que pueda abrir puertas a nuevas inversiones y desarrollos tecnológicos.
En este marco, YPF pretende ser líder de esta revolución que se perfila para generar impactos significativos en la economía nacional. De la mano del potencial que tiene Vaca Muerta y su capacidad para generar diferentes posibilidades, la compañía busca marca el camino hacia un desarrollo sostenible y autosuficiente.
