En un fatal incidente ocurrido en la avenida El Dorado (calle 26) con carrera 100, a las 04:49 de la mañana, un autobús, en el sentido Occidente-Oriente, embistió a un ciclista que circulaba por la vía.
Tras un par de horas del siniestro se ha revelado que el automóvil involucrado sería uno del Sistema Integral de Transporte Público Integrado (SITP) que habría atropellado al ciclista, quitándole la vida instantáneamente debido a la fuerza de la colisión.
El siniestro requirió la intervención de las autoridades de tránsito y el cuerpo forense para realizar el levantamiento del cuerpo. Hay algunos inconvenientes en la movilidad, especialmente sobre la: calle 80, la autopista Sur y la Vía al Llano.
La zona que presenta una notable congestión vehicular es la avenida El Dorado con calle 100, en dirección al aeropuerto.
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Las autoridades han iniciado una investigación para determinar las causas exactas del accidente por lo que han hecho un llamado a la ciudadanía para que aporte información clave que pueda ayudar a esclarecer los hechos, además de enfatizar la importancia de cumplir con las normas de tránsito para prevenir tragedias de este tipo.
En Colombia, los ciclistas se enfrentan a un constante y preocupante riesgo en las calles y carreteras. Durante el año pasado, más de 460 ciclistas perdieron la vida en accidentes de tránsito, de acuerdo con las cifras del Observatorio Nacional de Seguridad Vial, lo que demuestra la vulnerabilidad de estos actores viales. En este inquietante panorama, la mañana del martes 23 de julio se registró un nuevo y trágico siniestro vial que acabó con la vida de otro ciclista.
Durante el presente año, según datos del Observatorio Nacional de Seguridad Vial, se han registrado 196 muertes de usuarios de bicicleta en comparación con los 2.392 motociclistas que han perdido la vida en accidentes de tránsito. Estas cifras evidencian la vulnerabilidad de los ciclistas en las vías, pero también destacan que los conductores y copilotos de motos son los actores viales más propensos a sufrir accidentes con fatalidades.
Para los ciclistas que transitan en Bogotá, es esencial seguir ciertas pautas de seguridad vial para minimizar riesgos y garantizar una experiencia segura y eficiente en las vías:
- Usar equipo de protección: El uso de casco es fundamental para protegerse en caso de caídas o colisiones. También se recomienda llevar guantes y rodilleras.
- Visibilidad: Utilizar ropa de colores vibrantes y prendas reflectantes, especialmente al transitar de noche o en condiciones de baja visibilidad. Instalar luces delanteras y traseras en la bicicleta es crucial.
- Señalización de maniobras: Emplear señales manuales para indicar cambios de dirección o paradas; esto ayuda a otros usuarios de la vía a anticipar las maniobras del ciclista.
- Utilizar la infraestructura adecuada: Transitar por ciclorrutas y carriles exclusivos para bicicletas siempre que sea posible, evitando circular por autopistas y arterias de alto tráfico no habilitadas para ciclistas.
- Estado de la bicicleta: Realizar revisiones periódicas de la bicicleta, comprobando el buen estado de los frenos, llantas, cadena y luces. Un mantenimiento adecuado puede evitar fallos mecánicos en el camino.
- Respeto por las normas de tránsito: Cumplir con las señales de tráfico y los semáforos. Circular por la derecha y no invadir los carriles destinados a vehículos motorizados o peatones.
- Distancia y precaución: Mantener una distancia segura con otros vehículos y ciclistas. Ser especialmente cauteloso en intersecciones y zonas de alta concentración vehicular.
- Evitar el uso de dispositivos que distraigan: No utilizar audífonos ni dispositivos móviles que puedan desviar la atención del entorno y del tráfico.
- Cruce seguro de vías: Antes de cruzar una calle o avenida, esperar la luz verde del semáforo y asegurarse de que no vienen vehículos. Hacer contacto visual con los conductores puede ayudar a confirmar que han notado la presencia del ciclista.
- Atención al entorno: Estar siempre alerta a las condiciones del tráfico, a la presencia de peatones, vehículos estacionados que puedan abrir puertas inesperadamente y otros posibles obstáculos en la vía.
Estas pautas son esenciales para fomentar una convivencia armónica y segura entre ciclistas, conductores y peatones en las calles de Bogotá.
