La jugadora de balonmano española Lara González ha negado que sea “real” la versión mostrada este jueves por la selección nacional ante Brasil, con derrota abultada por 18-29 en la primera jornada de los Juegos Olímpicos de París, y por ello ha afirmado que “estas no son las ‘Guerreras'” que tantos éxitos han conseguido en el pasado.
“Creo que no es real, creo que estas no son las ‘Guerreras’, no somos nosotras. Hoy no hemos mostrado esa garra, ese gen que llevamos dentro, y estoy segura que de aquí a 48 horas o 72 que volvemos a jugar, le vamos a dar la vuelta y por lo menos mostraremos otra cara”, declaró la capitana de la selección española al canal Eurosport.
“Creo que tenemos que hacer un reseteo, calmarnos, volver a la situación un poco inicial, respetar la camiseta que llevamos puesta, respetar todo el trabajo que llevamos haciendo durante mucho tiempo y por todas nuestras compañeras. Y realmente creo que lo podemos hacer muchísimo mejor, reducir cada uno de los errores no forzados que hemos cometido”, indicó desde las instalaciones del Arena Paris Sud.
Pese al mal arranque de torneo, González se mostró optimista. “Lo bueno de esta competición es que en dos días volvemos a competir, que esto es muy largo, aún quedan cuatro partidos, que es importante tener la cabeza fría, que esto no es quien gana el primer partido”, aseveró.
“Queda muchísimo, ahora está en nosotras en hacer una buena digestión de este partido, analizar bien internamente cada una cómo podemos hacerlo mejor”, advirtió la lateral izquierdo del Rapid de Bucarest. Y en esa línea de autocrítica coincidió también Kaba Gassama, en su caso ante los medios oficiales de la Real Federación Española de Balonmano (RFEBM).
La pivote dijo que el inicio no había sido el esperado y que eso las había “lastrado durante todo el partido”. Además, lamentó no haber estado “muy efectivas de cara a la portería” y tampoco haber sido en defensa todo lo “compactas” que suelen ser. Pese a ello, Gassama realzó la actitud de las ‘Guerreras’, habiendo “intentado remontar esos goles” de Brasil que pusieron todo “bastante difícil” hasta el pitido final.