Luego de la confesión de Olmedo López, exdirector de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), ante la Fiscalía General de la Nación, relacionada con la entrega de coimas a los congresistas Iván Name y Andrés Calle, el líder de la Dirección Nacional de Inteligencia decidió dar un paso al costado.
El presidente de la República, Gustavo Petro, aceptó su dimisión del cargo. “Acepto la renuncia de Carlos Ramón, director de la DNI. Su cargo como responsable de inteligencia civil es incompatible con cualquier investigación judicial y con el mismo aparato de justicia del país”, dijo el jefe de Estado.
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Paloma Valencia, senadora de la República por el Partido Centro Democrático, señaló que “es muy oportuno que Carlos Ramón González, se retire de la Dirección Nacional de Inteligencia porque es una persona muy cuestionada y está acusada de dirigir la corrupción de este país”.
La congresista también dijo que el exfuncionario “ya venía con una serie de cuestionamientos en torno al chuzamiento ilegal de varios líderes de la oposición colombiana y miembros retirados de las Fuerzas Militares del país (sic)”, señalando que “ya eran suficientes escándalos para una sola persona”.
A la par, Valencia aseguró que no solo él debería responder por el escándalo de los 40 carrotanques que iban dirigidos a La Guajira. Además, aprovechó y envió una pulla a los demás implicados en el proceso: “La política colombiana debería tener mucha más responsabilidad, cuando usted está cuestionado debería hacerse a un lado”.
A su juicio, mantenerse en un cargo de elección popular mientras se es investigado por algún delito, “mancha la imagen de la política nacional colombiana”. En ese sentido, señaló que los escándalos de corrupción que envuelven a congresistas y el personal estatal generan una pérdida de confianza por parte de los colombianos. A propósito, dijo que aunque respeta la presunción de inocencia por encima de ese derecho, está la dignidad de las instituciones públicas.
La reacción de Valencia no fue la única que causó revuelo, ya que varios políticos colombianos también opinaron de la renuncia del exdirector de la DNI. El senador de la República por el Centro Democratico Miguel Uribe señaló que “Petro saca a Carlos Ramón González para proteger a Bonilla. Ahora, quien debe salir del gobierno es el ministro de Hacienda”.
Asimismo, el congresista acusó al jefe de Estado de conocer el entramado de corrupción dirigido, presuntamente, por González. “Es evidente que Petro sabía de esta operación. Quién podría creer que los ministros actuaron por cuenta propia. El gran beneficiario de esta corrupción es Petro”, indicó.
En la misma línea, el excandidato presidencial Sergio Fajardo dijo: “¡Son muchas las renuncias que faltan por pedir señor presidente! Muchas. No hay cortina de humo que tape la corrupción que lo rodea”.
A todo esto, agregó que queda mucha tela por cortar en el escándalo relacionado con la entidad encargada de dirigir y coordinar el Sistema Nacional para la Prevención y Atención de Desastres, ya que “el camino es largo y la verdad y la decencia siempre salen adelante, aunque a veces se demoren. Poco a poco”.
Desde la bancada de Gobierno, Gustavo Bolívar, director del Departamento de Prosperidad Social (DNP), aseguró que la presunta participación de González en el escándalo de corrupción solo es una manzana podrida dentro de la administración Petro, que no representa el proyecto político liderado por el Pacto Histórico. “Por uno o por dos funcionarios no podemos manchar una gestión anticorrupción”, resaltó.
