El aire acondicionado es un elemento esencial en muchos hogares y oficinas, especialmente durante los calurosos meses de verano. Sin embargo, como cualquier aparato u electrodoméstico, requiere un mantenimiento regular para funcionar adecuadamente y prolongar su utilidad.
Una limpieza adecuada no solo garantiza un ambiente más saludable al eliminar el polvo y los alérgenos, sino que también, puede prevenir reparaciones que pueden requerir varios dólares.
Por esta razón, a continuación, se presenta una guía paso a paso de cómo realizar este proceso de forma efectiva, y recomendaciones para prevenir daños que requieran gastos fuera del presupuesto.
Qué hacer antes empezar la limpieza del aire acondicionado
Antes de comenzar cualquier tarea de limpieza, es crucial desconectar el aparato de la red eléctrica para garantizar la seguridad del usuario y evitar posibles accidentes. Una vez desconectado, el primer paso es limpiar los filtros de aire, que son fundamentales para el buen funcionamiento del sistema.
Los filtros de aire acumulan polvo, polen y partículas, afectando tanto la eficiencia del aparato como la calidad del aire interior. Para limpiarlos realizar estos pasos:
- Retirar los filtros siguiendo las indicaciones del fabricante.
- Cepillar suavemente los filtros para eliminar el polvo superficial.
- Lavarlos con agua tibia y un detergente suave, asegurándose de que estén secos antes de volver a colocarlos.
Cómo quitar el polvo del aire acondicionado
Este dispositivo puede acumular polvo y suciedad, sobre todo en las bobinas del evaporador y del condensador, que juegan un papel crucial en el proceso de refrigeración. Para limpiar estas bobinas este el proceso a seguir:
- Abrir la unidad y localizar las bobinas.
- Usar un cepillo de cerdas suaves o una aspiradora para eliminar la suciedad y el polvo.
- Para una limpieza más profunda, utilizar un limpiador de bobinas disponible en el mercado, siguiendo las instrucciones del producto y enjuagando cualquier residuo químico.
Cómo mantener los componentes del aire acondicionado en buen estado
Componentes como el ventilador, tanto en la unidad interior como en la exterior, puede acumular polvo y residuos que afectan su funcionamiento. Para limpiar la suciedad de un ventilador:
- Localizar el ventilador en ambas unidades.
- Utilizar un cepillo o un paño húmedo para eliminar el polvo acumulado.
- Si es necesario, usar un limpiador específico para ventiladores.
Además, el sistema de drenaje del aire acondicionado puede acumular moho y obstrucciones que afectan la eficiencia del sistema y pueden provocar fugas de agua en el interior. Para evitar problemas de drenaje:
- Ubicar la bandeja de drenaje y el tubo de drenaje.
- Eliminar cualquier obstrucción en la bandeja de drenaje y asearse con agua y jabón.
- Para el tubo de drenaje, usar un cepillo o un limpiador de tuberías para eliminar obstrucciones.
Cómo cuidar la unidad exterior del aire acondicionado
La unidad exterior del aire acondicionado está expuesta a elementos como polvo, hojas y escombros, lo que puede afectar su rendimiento. Para mantenerla limpia y en buen estado:
- Apagar y desconectar la unidad exterior.
- Retirar cualquier escombro visible alrededor de la unidad.
- Con un cepillo de cerdas suaves, eliminar el polvo y la suciedad de las aletas de la unidad.
- Puede utilizar una manguera de jardín para enjuagar suavemente la unidad exterior, asegurándose de no dañar las aletas. Evite utilizar una lavadora a presión.
Asimismo, es importante verificar el aislamiento de los tubos que transportan el refrigerante, debido a que con el tiempo este aislamiento puede deteriorarse. Reemplace cualquier segmento de aislamiento dañado o desgastado.
Cuándo hacerle mantenimiento a un aire acondicionado
Aunque muchas de las tareas de limpieza y mantenimiento pueden ser realizadas por el propio usuario, es recomendable programar una revisión profesional al menos una vez al año. Un técnico cualificado puede:
- Detectar y solucionar problemas que pueden pasar desapercibidos.
- Garantizar que el sistema funcione de manera óptima durante más tiempo.
El mantenimiento regular y la limpieza adecuada de un aire acondicionado no solo mejoran su eficiencia y prolongan su vida útil, sino que también pueden evitar reparaciones costosas.