La cervecera neerlandesa Heineken registró en los seis primeros meses de 2024 pérdidas por importe de 95 millones de euros, en contraste con el beneficio neto atribuido de 1.156 millones de la primera mitad del año pasado, después de asumir un impacto adverso de 874 millones en relación con el deterioro del valor de su participación en la china CR Beer.
De su lado, el beneficio operativo de la compañía neerlandesa alcanzó en el primer semestre los 1.542 millones de euros, un 4,3% por debajo de la cifra contabilizada un año antes, aunque en datos orgánicos creció un 12,5%.
Los ingresos de Heineken entre enero y junio sumaron 17.823 millones de euros, un 2,2% más que en la primera mitad de 2023, mientras que en cifras orgánicas el aumento interanual fue del 5,9%.
Las ventas netas de Heineken en África y Oriente Próximo disminuyeron un 2,5%, hasta 1,919 millones, mientras que en América crecieron un 7,2%, hasta 5.247 millones, y en Asia-Pacífico un 4%, hasta 2.100 millones.
En el mercado europeo, los ingresos netos de Heineken sumaron 5.911 millones de euros, un 2% menos que un año antes.
En España, la compañía destacó que el volumen de cerveza disminuyó en un dígito bajo, en línea con el mercado, aunque la cartera premium “tuvo un mejor rendimiento”, impulsada por ‘El Águila’, que subió en un dígito bajo.
“Hemos tenido un primer semestre sólido”, declaró Dolf van den Brink, presidente y consejero delegado de Heineken, quien indicó que, en el segundo semestre, la empresa aumentará materialmente la inversión en gastos de mercado y ventas, “con aumentos notables en los mercados clave”.
Por otro lado, la compañía ha actualizado sus previsiones y ahora confía en lograr un aumento del beneficio operativo (antes de elementos excepcionales y amortizaciones) orgánicamente en el rango del 4% al 8%.
Asimismo, la compañía sigue esperando que los costes variables aumenten orgánicamente en un dígito bajo por hectolitro y, si bien confía en beneficiarse de precios más bajos de las materias primas y la energía en comparación con 2023, “esto se ve más que compensado por la inflación de los costes de los insumos locales y las devaluaciones de las monedas, particularmente en África”, además de anticipar una inflación salarial más alta que la media histórica.