En la tarde del 29 de julio, el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) informó que uno de los reclusos de la cárcel La Picota se fugó aprovechando un descuido de uno de los guardianes.
De acuerdo con el informe preliminar sobre esta situación, el prófugo fue identificado como John Fahin Salguero Aguilar, que estaba purgando una condena por los delitos de hurto calificado agravado, fabricación, tráfico y porte de armas de fuego o municiones y homicidio.
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De la misma forma, se detalló que la fuga se registró cuando Salguero estaba asistiendo a una cita médica en la que estaba bajo el cuidado de varios guardianes del Inpec, que durante el proceso médico descuidaron al presidiario para ir a tomar una bebida caliente, lo que permitió que escapara.
De acuerdo con Semana, Salguero Aguilar llevaba 10 meses de cumplimiento de una condena que supera los 20 años, por lo que existen múltiples dudas al interior del Inpec sobre la fuga del preso que tenía un tratamiento de diálisis pendiente, por el que se autorizó su asistencia al centro médico.
Es por ello por lo que se ha abierto una investigación disciplinaria en la que se buscará determinar cómo se registró el escapo y que tanto margen de responsabilidad tuvieron los guardianes encargados de impedir que una situación de esa índole se registrará.
La libertad que tendrían los privados de la libertad en Colombia es un aspecto por el que ya se han generado múltiples polémicas en el país, en las cuales ha estado La Picota como uno de los espacios más señalados; esto se debe a que es la cuarta ocasión en la que presos de este centro carcelario escapan de prisión desde que asumió la dirección Mauricio Ríos Moreno.
En la primera ocasión se trató de un interno de mínima seguridad, sobre el que no se emitió ningún tipo de comunicado de prensa que informara detalles de la situación. De la misma forma, el 28 de junio se registró el escape de dos privados de la libertad que lograron romper una malla de la prisión y salir sin que ninguno de los guardianes se percatara de su ausencia.
Debido al escape de los dos privados de la libertad el 28 de junio, la Procuraduría General de la Nación anunció que se abriría una investigación e indagación previa contra funcionarios del centro carcelario, puesto que los presos lograron retirarse de la cárcel en horas de la madrugada sin que ninguno de los guardianes emitiera algún tipo de alerta.
Sobre esta situación, la procuraduría informó que se “realizó una inspección para evidenciar la posible ruta de escape de los dos integrantes del Clan del Golfo y Los Rastrojos, que huyeron en la noche del pasado 28 de junio del pabellón 30 de alta seguridad de la cárcel Picota, con el fin de establecer la presunta responsabilidad del cuerpo de custodia y vigilancia del Inpec en estos hechos”.
Sumado a ello, se recolectó el material probatorio necesario para iniciar una apertura de indagación con documentos, fotografías y registros fílmicos que permitan determinar si existió participación de los guardianes de La Picota durante la fuga.
Este mismo centro carcelario fue en el que se registró una balacera en la que dos concejales de Mosquera fueron víctimas de un intento de sicariato sobre el que no se ha emitido ningún tipo de reporte después de que la Policía Metropolitana de Bogotá informará que las víctimas estaban fuera de peligro.
Este tipo de hechos han hecho que se generen críticas sobre la labor que están cumpliendo el Inpec respecto al cuidado y prevención para que los presos no puedan seguir delinquiendo en prisión.
