Los televisores inteligentes o Smart TV son elementos esenciales en la mayoría de los hogares en diversas partes del mundo y su uso puede tener un impacto significativo en el consumo de electricidad y en la tarifa mensual.
Con el aumento de los costes energéticos y la creciente preocupación por el medio ambiente, es fundamental evaluar cuánta energía utilizan estos dispositivos y cómo se puede minimizar su consumo.
El gasto de electricidad de un televisor varía según el tipo y tamaño del aparato, junto al tiempo que permanece encendido, y aunque no se piense, el modo suspensión o espera puede seguir consumiendo energía.
Cuánta energía consume un televisor en modo espera
El modo de espera afecta al consumo de energía de un televisor. Aunque este modo puede reducir el consumo energético en comparación con el uso activo, sigue utilizándose una cantidad mínima de electricidad.
Diversos estudios calculan que los televisores en modo de espera pueden consumir entre el 2,25% y el 5% de la energía que usarían estando encendidos.
En algunos modelos modernos, este consumo se sitúa entre 0,5 y 3 vatios. Aunque parezca un gasto insignificante, al considerar el gasto acumulado de varios electrodomésticos en “standby”, se evidencian pérdidas energéticas considerables.
Cuánto tiempo permanece encendido un Smart TV
Un Smart TV permanece encendido, según el informe Media Nations 2022 de Ofcom, solo en el Reino Unido, los residentes veían televisión durante un promedio de cinco horas y dieciséis minutos al día. Este hábito de consumo puede tener repercusiones importantes en la demanda energética de un hogar.
Asimismo, para determinar cuánta energía consume un televisor, es esencial conocer su potencia en vatios. Por ejemplo, un televisor TCL LED Smart 720p HD de 32 pulgadas con una potencia de 50W consume aproximadamente 1,7 peniques por hora de uso, lo que equivale a cerca de 40 dólares anuales.
Esta cifra puede parecer pequeña de manera individual, pero se amplifica considerablemente cuando se considera el número de televisores en uso continuo en un país o una región.
Cómo reducir el consumo de energía de un Smart TV
Reducir el consumo de energía del televisor puede lograrse aplicando varios métodos. Apagar el televisor cuando no se está utilizando es una de las medidas más efectivas y sencillas. Ajustar el brillo de la pantalla también puede reducir el consumo, ya que niveles más altos de brillo suelen requerir más energía.
También, muchos televisores modernos incorporan funciones de ahorro de energía, como el ajuste automático de brillo en función de la luminosidad de la habitación, y el apagado automático tras un periodo de inactividad. Estas funciones pueden ser configuradas desde el menú de configuración del aparato y son un recurso útil para reducir el consumo diario.
Además, adquirir televisores con la etiqueta ENERGY STAR garantiza que el aparato cumple con ciertos estándares de eficiencia energética reconocidos internacionalmente. Estos modelos suelen ser un poco más caros, pero la inversión inicial se recupera a largo plazo con la reducción en la factura de electricidad.
Los televisores con esta certificación están diseñados para minimizar el consumo de energía sin sacrificar la calidad de la imagen y otras prestaciones tecnológicas.
Qué es mejor: un televisor grande o pequeño
Considerar la compra de un televisor más pequeño también puede contribuir a disminuir el consumo energético. Generalmente, las pantallas más grandes tienden a consumir más electricidad debido a la mayor cantidad de píxeles que necesitan iluminar.
Aunque la tentación de contar con una pantalla grande es fuerte, especialmente en tiempos donde las plataformas de streaming ofrecen contenidos en alta resolución, la elección de un modelo más pequeño puede ser beneficiosa tanto económica como ambientalmente.
Las opciones de bajo consumo son más sostenibles y pueden reducir la factura de electricidad de manera significativa. En un contexto de creciente preocupación por el cambio climático y la sostenibilidad, cada pequeño gesto cuenta.
La elección de un televisor eficiente, el uso consciente de su tiempo de encendido y el ajuste de sus configuraciones pueden marcar una diferencia tanto para el bolsillo como para el planeta.