El 20 de julio pasado, un confuso episodio ocurrido en Adolfo Sordeaux terminó con la muerte de un hombre cuyas circunstancias son investigadas por la Justicia.
Según un informe del caso al que accedió Infobae, la víctima entró en un fuerte estado de excitación a una forrajería ubicada en la esquina de Derqui y Viedma, tras deambular por la zona, altamente concurrida por la cantidad de locales comerciales, tal como se ve en las imágenes de cámaras de seguridad, que ilustran esta nota.
Allí, en la forrajería, se generó un disturbio, donde el hombre se habría estrellado contra el vidrio del lugar, en medio de un tumulto de transeúntes, mientras su hermano lo perseguía e intentaba contenerlo.
Según el primer reporte médico, el hombre habría fallecido por un ataque cardíaco. La víctima sufría una adicción a las drogas y se cree que la crisis previa a su muerte habría sido motivada por el consumo de cocaína, lo que deberá ser demostrado por un examen toxicológico.
Sin embargo, la Justicia comenzó una causa para esclarecer el hecho, con una autopsia al cuerpo requerida por la UFI N°22 de Malvinas Argentinas. Según una alta fuente policial en la zona, que logró determinar que el hombre fallecido había sido internado por sus adicciones días antes, la autopsia no reveló ningún traumatismo interno, con un paro cardiorrespiratorio como la causa del fallecimiento.
El expediente por el hecho, que por lo pronto no es considerado un homicidio, lleva la calificación de averiguación de causales de muerte.
Mariela, una hermana del hombre fallecido, que no estuvo presente en el hecho, aseguró hoy por la mañana en diálogo con Radio Mitre, aseguró que el hombre fue fuertemente agredido al ser confundido por un ladrón.
“A mi hermano lo terminan asesinando el sábado 20 de julio, dentro de un negocio. Él tuvo un brote psicótico a causa de que era adicto. Comenzó a pedir ayuda, a correr. Se metió en algunos negocios. Muchos pensaron que se había metido a robar. Lo terminaron reduciendo entre 4 o 5 personas. Dicen que había policías en el lugar. Y en vez de ayudarlo, terminaron ahorcándolo y dejando que eso suceda. Reclamamos que haya justicia. Esto fue adentro el negocio porque él ya venía metiéndose en un supermercado chino, luego en una verdulería. Pedía ayuda. También se metió en una tienda de ropa”.
“Según los testigos, lo golpearon y le pusieron una cadena en el cuello, que le produjo la asfixia. Hay fotos que tomaron los testigos, incluso algunos amigos de él que alcanzaron a llegar. Termina boca abajo con la cadena en el cuello. Eso fue lo que más impresionó. Mi hermano no era un delincuente. Era muy trabajador. Tenía este problema de adicciones, nada más”, concluyó.
Efectivamente había una cadena allí, junto al cuerpo, pero no habría sido utilizada para estrangular al hombre: la autopsia no determinó una muerte por asfixia.
