A una semana del fraude electoral cometido en Venezuela, y en medio de una fuerte expectativa por sus declaraciones sobre los comicios realizados en el país vecino y el régimen de Nicolás Maduro, Cristina Kirchner reaparece públicamente este sábado en México. La ex presidenta, que es de las pocas referentes que aún no se expresó acerca de lo ocurrido el pasado domingo, lo hace en el marco del cierre de un curso internacional sobre “Realidad política y electoral de América Latina”, el cual se lleva a cabo esta tarde.
Su discurso se da mientras manifestantes y líderes opositores venezolanos protestan en las calles de su nación para reclamar por la transparencia del proceso electoral. La líder de la oposición, María Corina Machado, hizo su aparición esta mañana en Las Mercedes y prometió, ante miles de personas, que no se van a dar por vencidos y que llegarán hasta el final.
En este contexto, CFK comenzó su intervención defendiendo “el principio de no injerencia en los asuntos de los otros países”. “Creo que la gran utopía que tuvo la región, con distintos movimientos, con distintas revoluciones, con distintas caracterizaciones, porque además siempre hemos respetado algo en la América del Sur, que no somos todos iguales, respetamos las dignidades culturales. Y en ese sentido, debo reconocer como principio rector que informó a la región y que debe seguir informando a la región lo que México ha sostenido históricamente: la no injerencia en los asuntos de los otros países, que es reconocer soberanía política y cultural”, señaló.
Cristina Kirchner viajó a México junto a una pequeña comitiva de dirigentes conformada por las intendentas Mayra Mendoza (Quilmes) y Mariel Fernández (Moreno), el ex secretario presidencial Oscar Parrilli y la senadora nacional Anabel Fernández Sagasti. La ex mandataria arribó al Distrito Federal el viernes por la mañana y se quedará hasta el miércoles.
Horas antes de su aparición, dentro del peronismo había cierta especulación sobre cómo se expresaría Cristina Kirchner respecto a la elección, dado que seguir la misma línea argumental que Massa y Fernández podría generar ruido en el vínculo con Nicolás Maduro. No obstante, avalar completamente el acto eleccionario, la expondría frente a la mayoría de los presidentes y ex presidentes -de distintas vertientes políticas – que se expresaron durante toda la semana.
Los movimientos desacoplados del espacio sobre la situación en Venezuela retrataron a la perfección las falencias actuales de la fuerza política. No hay un discurso unificado ni una estrategia de comunicación conjunta. No hay un liderazgo claro ni una mesa de conducción que defina un norte. El peronismo de este tiempo tiene similitudes con el del 2019, donde había una gran dispersión de tribus y una discusión abierta sobre el rumbo a seguir.
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