Back

Víctor Cedrón a solas con Infobae Perú: del arrepentimiento en Dinamarca, el duro paso por Alianza Lima a resurgir en ADT por influencia de su hija y de Carlos Desio

Víctor Cedrón habló sobre su arrepentimiento en Dinamarca, el duro paso por Alianza Lima a resurgir en ADT por influencia de su hija y de Carlos Desio.
Víctor Cedrón habló sobre su arrepentimiento en Dinamarca, el duro paso por Alianza Lima a resurgir en ADT por influencia de su hija y de Carlos Desio.

En el fútbol peruano no suelen aparecer muchos jugadores con proyección internacional. Sin embargo, la mayoría que figuran y emigran al extranjero, terminan regresando al poco tiempo. Hay diversos casos. Uno de ellos es Víctor Cedrón, quien con 19 años pudo firmar un atractivo contrato en Dinamarca, pero lo rechazó y pasó por diversos clubes de la Liga 1 y uno de Brasil.

El volante zurdo de ADT es una de las manijas de su equipo con 7 goles y 5 asistencias en el 2024, y viene peleando en la parte alta del Torneo Clausura. No obstante, sus comienzos en el balompié apuntaban a un destino mucho mayor, probablemente en la élite europea.

Infobae Perú conversó en exclusiva con el popular ‘Vican’ sobre sus primeros pasos en este deporte, la decisión de la que se arrepiente, su etapa en Alianza Lima, el resurgir con el cuadro tarmeño por influencia de su hija y de Carlos Desio, entre otros temas.

– ¿Desde niño siempre jugaste al fútbol?

Sí. Yo vivía en un barrio en Trujillo que se llama Sánchez Carrión. De niño jugaba ahí en el parque. Luego mi papá fue dirigente de varios clubes de liga, en su momento también lo fue de Mannucci. Entonces siempre ligado con el deporte, me llevaba al estadio. Gracias a Dios, mis padres siempre me apoyaron desde chico, me ayudaron para ir a los viajes en los campeonatos en Lima, Chiclayo, Piura. No sé si vieron algo o no pero siempre me ayudaron.

– ¿En qué equipo estuviste en menores?

En Trujillo comencé en Racing, luego me fui con Juan Caballero a Sporting Cristal, donde estuve un buen tiempo. Fui a un colegio que se llama ‘Talentos’, y de ahí me jaló Cantolao en Lima, donde viví un año. Cuando regresé a Trujillo, Vallejo subió a Primera el 2008 y me dijeron para estar en las divisiones menores, y acepté. Jugué Segunda, después Reserva con 14 años y con 15 en Primera.

Víctor Cedrón estuvo en las divisiones menores de César Vallejo y debutó en Liga 1 el 2011. - créditos: Víctor Cedrón
Víctor Cedrón estuvo en las divisiones menores de César Vallejo y debutó en Liga 1 el 2011. – créditos: Víctor Cedrón

– ¿Qué complicaciones tuviste en tu proceso formativo?

En lo económico. Mi padre siempre trató de darnos lo mejor, pero presencialmente igual que mi mamá. Económicamente, no sé qué pasaba en ese momento.

– ¿Eso fue un motivo para que busques salir adelante en el fútbol?

Obvio, el principal motivo era salir adelante, ver mejor a mi familia, a mi mamá. Me enfoqué mucho en eso, en sacar adelante a todos. Gracias a Dios, a mi hermano menor le pude pagar toda la carrera, ahora es abogado. A mi novia en ese momento también le pagué toda su carrera, es ingeniera industrial. A quien pueda ayudar, a mi sobrina, siempre lo voy a hacer. Me nace eso porque siento que todos tienen un derecho a una oportunidad en esta vida que no es tan fácil. A uno como futbolista dicen que tenemos ciertas cosas, pero también quita mucho tiempo, hay muchas prohibiciones. Hay cosas que, de repente, uno elige mal por querer hacer una vida como si fuese cualquier persona y es lo incorrecto. Hay muchos errores y desventajas también como futbolista, no solamente es que ganas plata. En el Perú realmente no se gana plata. A nosotros los peruanos nos pesetean. Viene un extranjero y le pagan como si fuese ‘crack’, pero en Perú sabemos que hay un nivel mucho más bajo. ¿Por qué no se queda en otro lugar? ¿Por qué no se quedan en su país? Acá siempre el peruano tiene desventajas, hay cierto recelo entre un peruano con otro peruano. ¿Por qué no tratamos que tenga sus cosas? ¿Que se compre un departamento? Apoyarlo. No, acá queremos todo fácil, que llegue el que llegue, no se invierte para que llegue uno bueno, en formación, alimentación, educación. No se invierte en casi nada.

– Debutaste en César Vallejo el 2011, y dos años después tuviste un paso fugaz por Midtjylland de Dinamarca. ¿Qué pasó ahí?

A mí me vendieron a Dinamarca y es la única decisión, deportivamente, que yo me arrepiento. Es la primera vez que me preguntan por eso, en un momento pensé contarlo. Yo tenía 5 años de contrato y tomé una mala decisión, con el corazón. Me vine por mi novia, eso fue, la verdad. Me costó porque de Perú, Trujillo, a Dinamarca, a Europa, era casi imposible y no se ve así nomás. Fue el 2013, después del Sudamericano Sub 20. Hubo un par de cosas que no me gustaron y opté por regresarme, y es la mala decisión que tomé en mi carrera. Estoy seguro que si me hubiese quedado por allá, estaría jugando tranquilamente en una liga top de Europa. De ahí vine acá, me enrolló todo lo que es el fútbol peruano, la comodidad y todas esas cosas.

– ¿El entrenador te quería? ¿Estabas en su consideración? ¿Por dónde pasó el hecho de que te hayas regresado?

Obvio, sí me quería, yo no quise firmar el contrato. Jugué hasta Reserva porque querían que firme. Estuve casi como dos semanas y no firmaba. Me lo enseñaban y lloraba, tenía pena y cabeza chica como se dice. No pensaba en ese momento, era inmaduro. No estaba viendo lo que realmente estaba consiguiendo. Fue una decisión difícil, pero ahí malogré mi carrera de jugar en Europa. Llamé al señor Acuña, me ayudó y regresé.

– ¿Te refieres a que extrañaste estar en tu ciudad con tu gente?

Sí, tontamente, porque hice todo como para irme al extranjero, sacrifiqué muchísimas cosas, me entrenaba a full, mi alimentación era top, yo mismo era. A mí nadie me dijo nada, nada que el psicólogo ni nutricionista. Ese momento era de uno, tenía esa hambre de ir y lo logré. Pagaron 400 mil dólares por mí, que muy pocos saben. Tuvieron que devolver el dinero, me regresé. El propio (‘Chino’) Rivera me dijo ‘tómate un mes libre, tranquilo’. Al final me pidió jugar los dos últimos partidos, le ganamos a Cristal y lo sacamos de la final, y a Alianza le metí gol y el siguiente año me compraron. Como te digo, esa decisión en Dinamarca me arrepiento totalmente. Hubo un representante italiano acompañándome y que hablaba 5 idiomas, se llamaba Marino. Me dijo ‘no sabes lo que estás haciendo, ¿por qué eres loco? Quédate acá, no sabes dónde estás ahorita’. Midtjylland está jugando la pre Champions League. Cuando llegué, tenía su predio, me dieron carro, casa, ¡increíble todo!

– En su momento, Jean Ferrari, que era directivo de César Vallejo, dijo que hubo interés de Bayer Leverkusen.

Sí, yo iba a ir para allá. No sé qué pasó, hubo un tema económico, pero le exigieron a Ferrari que me lleve a Europa porque ya estaba todo para irme a Leverkusen, que siempre llevaba de Sudamérica a uno o dos de los mejores. Se llevó a (Exequiel) Palacios de River Plate. En ese momento, yo estaba jugando bastante bien que tenía para irme a Argentina a Godoy Cruz, varios equipos, y llegó lo de Leverkusen. No sé qué pasó, pero me dijeron que igual iba a Europa, y ahí me consiguieron lo de Midtjylland, un equipo top.

– En Alianza Lima, ¿cuánto te cambió la vida?

Alianza Lima te da un nombre muy grande, muchas cosas buenas, pero también es una responsabilidad grande. Lamentablemente, no estaba maduro y fue difícil para mí. Tenía 19 años o 20, y la exigencia es otra cosa. Llevar la ‘10′ es difícil. Para ser un ‘10′, porque he visto que después llegaron un montón de ‘10′ pero nada que ver. La exigencia que yo tenía al ser buen jugador demandaba muchas cosas y ese año no tuve buenas actuaciones, no me fue como quería. Ahora, yo empecé la pretemporada súper bien, fui titular, y ahí pasó lo del problema que, lamentablemente, no tuve nada que ver y no me gustó. Pero no me arrepiento de haberme ido, tampoco de haber ido a Alianza. Tenía a Cristal, (Carlos) Lobatón me pidió para ir, pero decidí ir a Alianza. Para nada me arrepiento, son aprendizajes que son parte de la vida.

– ¿Cuánto te afectó la agresión del hincha?

Muchísimo. Creo que ese año pude haber demostrado bastante. El 2014 me llamaban mucho de la selección. El venir de Alianza a Vallejo me retrasó muchísimo. Después tuve que irme a Juan Aurich el 2016, me fue bien. En ese momento era hincha de Alianza y no tuve nada que ver en ese problema. Me dolió, no por el golpe, sino por lo que pasó.

– ¿Volverías a Alianza Lima?

Volvería a Alianza, me iría a la ‘U’, a Cristal. Créeme que no estoy para elegir ni nada de eso. Creo que estoy haciendo un buen torneo, estoy en un buen momento, pero también estoy súper agradecido con ADT. Nunca me imaginé encontrar un lugar así, una ciudad muy acogedora, pequeña, que los dueños me tratan muy bien, me dan la valoración que quería, que la necesitaba para jugar bien.

– Dijiste ‘en su momento eras hincha de Alianza’, ¿dejaste de serlo?

No dejé de serlo, pero ese sentimiento bajó bastante.

– A raíz de ese problema…

Sí, porque me retrasó en mi carrera totalmente. De Alianza venir a Vallejo era difícil. Alianza es top, la ‘U’ es top, llegar a Cristal es muy difícil. Llegar a esos equipos, hay que hacerlo bien. Ahora veo que llega cualquiera, no me afecta en nada porque no veo que llaman deportivamente. Hay mucho tema empresarial, compran a un jugador ‘x’ y en el año hizo 2 o 4 goles. Todo lo ven económico.

– ¿De qué manera fuiste a Figuerense de Brasil?

Cuando jugué un partido con Melgar en Colombia contra Independiente de Medellín por Copa Libertadores, había unos representantes de Brasil y Uruguay. Me contactaron en abril. Me venían siguiendo, hicieron mi video, trabajaron conmigo hablándome de una posibilidad en diciembre y si me gustaría, yo acepté. En diciembre estuve de vacaciones en Cancún y me llegó una llamada a las 12 de la noche. Me dijeron que habían propuestas con los montos y proyecto para Botafogo y Figueirense. Juntos decidimos Figuerense porque el proyecto era de tres años y el dinero era casi el triple que en Botafogo. Mira que Botafogo es gigante, pero el proyecto era un año. Cuando llegué a Figueirense, todos los jugadores eran de Primera, algunos prestados, querían que suba el equipo (estaba en Segunda). Había jugadores que cobraban 90 mil dólares. Subieron cuatro y quedamos sextos porque a mitad de año se fue el presidente y se llevó toda la plata. Solo medio año nos pagaron completo y yo tenía dos años más de contrato. Cuando regresé a Perú, yo estaba en nada en lo económico. Con los abogados de los representantes decidieron meterle juicio para salir libre y, gracias a Dios, se ganó. Llegué a Perú y en el aeropuerto me esperaba el presidente de Unión Comercio, me pagó bien y firmé por ellos.

– ¿Hubo posibilidad que te quedes en Brasil o que vayas a otro equipo de Sudamérica?

Sí, tuve para irme a Criciúma, donde ahora está Trauco, también a Bahía, pero el dinero era muy poco. Porque como yo ganaba en dólares, cambiarlo a reales era mucho y no me convenía. Eran 6 mil o 7 mil dólares, y para vivir en Brasil donde estaba con mi familia, era muy poco.

Víctor Cedrón anotó 2 goles en 9 partidos con Figueirense, con el que ganó el Campeonato Catarinense el 2018. - créditos: Víctor Cedrón
Víctor Cedrón anotó 2 goles en 9 partidos con Figueirense, con el que ganó el Campeonato Catarinense el 2018. – créditos: Víctor Cedrón

– ¿Cuánto influyó Carlos Desio en tu carrera?

En la motivación más que todo. Me dijo ‘quiero que seas el mismo que cuando llegaste a Alianza’, me metió un floro (risas). Y me entrené bien, en la pretemporada comenzó todo. Su juego era muy vertical, para adelante, mete un gol y quiere otro, y si le meten un gol, quiere meter otro gol. Prácticamente he vuelto a la vida acá (en ADT) con 30 años.

– ¿Fue con él con quien más cómodo te has sentido?

Sí, me dio el valor y confianza que uno necesita como jugador. No se comenzó tan bien y él seguía poniéndome, seguía insistiendo con su sistema de juego. Creyó en mí y estoy súper agradecido.

Carlos Desio dirigió a Víctor Cedrón a ADT en el primer semestre del 2024. - créditos: ADT
Carlos Desio dirigió a Víctor Cedrón a ADT en el primer semestre del 2024. – créditos: ADT

– Hace poco contaste también que tuviste la chance de ir a Sporting Cristal y a Emiratos Árabes Unidos.

No, yo nunca dije eso que tenía para irme a Cristal. Yo mismo me ofrecí a Cristal. Le dije a un amigo que conoce a los dueños de Cristal que meta mi nombre ahí por lo que había pasado con Yotún, que querían justo un volante peruano porque no daba para extranjero. Si se daba la oportunidad, veía la forma de salir de ADT y me iba a Cristal. Eso hasta me lo recomendó Desio. Me dijo ‘tú mismo llama y di que te lleven porque puedes y estás para más cosas’. Después, lo de Dubai era cierto, pero me desmotivó que el equipo era de Segunda, se llamaba Hatta y recién había bajado. Hablé con Desio y Rivera, y este último me dijo algo cierto, que estoy en buen momento y no me vaya así, menos a Segunda que ya habrá una propuesta de Primera. El tema económico era bueno, pero no tanto como para salir. Si hubiera sido un dinero mayor, diría ‘no hay forma, me voy corriendo’, pero no era ¡wow! No nos equivocamos y comenzamos con el pie derecho ganándole a Cristal, a Cienciano, Los Chankas, esperemos seguir así.

– También dijiste unas declaraciones que justamente resonaron bastante sobre tu no convocatoria con Perú en la Copa América. ¿Te mantienes firme en lo que dijiste?

Obvio que sí. Tengo muy buenos números, vengo jugando. Creo que en mi posición, zurdo, con continuidad, protagonista y el equipo estando bien, no veo a otro en el Perú. Todo se dio para que esté ahí. Pero son decisiones que toma el técnico y se respetan, no hay ningún problema. Obviamente, como peruano, uno quiere ver a su selección bien, al margen de que no esté uno. Eso fue lo que traté de interpretar y que no lo vean mal, pero bueno.

– ¿Crees que el hecho de no estar en un club grande de Perú haya influido en eso?

– Bastante, bastante. En el fútbol peruano es mucho eso. El equipo grande pesa mucho, Cristal pesa mucho, Alianza pesa mucho. Entonces sí influye, pero no es imposible.

– Si te pregunto cuál es la diferencia del Víctor Cedrón actual con el que comenzó profesionalmente, ¿qué me dirías?

Maduro. En el campo con mucha tranquilidad, paciencia. Conocí mucho más el campo, mejor en todo. Como me dijiste, con Desio todo mejoró totalmente. Posicionalmente me ayudó un montón cómo ver el campo cuando tengo la pelota, y cuando no la tengo, dónde moverme. Yo no soy rápido, pero creo que no necesito serlo para verme bien en el campo. Eso lo aprendí con él.

– Tuviste un corto paso por la selección peruana. Primero con Markarián, que te llamó a unos microciclos, y después con Pablo Bengoechea. ¿Hubo oportunidad con Ricardo Gareca?

En Juan Aurich muchas veces me llamaron, pero al final no se daba. En Melgar también el ‘profe’ Mendaña me dijo que estaban siguiéndome, pero tampoco se dio. Como me dijiste, creo que si hubiera estado en Alianza en ese momento, te digo que me llamaban fijo. Pero es parte del fútbol, de la carrera. A veces se da, a veces no. Pero soy consciente que, de repente, si hubiera hecho muchas cosas mejor, hubiera estado. Como te dije, me envolví en el mundo del fútbol peruano, que es muy cómodo, y más si uno no gana tan mal. Uno se enrolla en eso, se conforma. Hasta que escuché las palabras de mi hija: ‘qué papá, ya no juegas bien’. Me cambió la vida, me hizo reaccionar y dije ‘no, estos últimos años voy a jugar para que mi familia se sienta orgullosa de mí y pueda disfrutar’. No me imaginé que este año se iba a dar así.

– ¿Cuándo pasó lo que te dijo tu hija?

En diciembre. Todo fue recién. Me proyecté totalmente. El hijo del presidente de mi equipo, Kevin Limaylla, es un tipo que te da la contra en algo. Me dijo ‘no creo que te vaya bien’, pero lo hizo para que yo me pique y sienta. Me llamó en diciembre y me dijo ‘me han dicho que estás lesionado y no creo que juegues uno o dos partidos. No creo que te vaya bien’. Son cosas que a uno, si estás bien de la cabeza, te llega y tienes que demostrar.

– ¿En algún momento tuviste apoyo psicológico?

No, nunca. A mí me gusta encerrarme en mi mundo, me gusta conversar solo de qué está pasando, me doy fuerzas solo, lloro solo. No necesito llamar a alguien, a un amigo, nada. Solito me caigo en mi cama y me encierro ahí. Me levanto al otro día otra vez con la misma cara, contento y a seguir luchando. No descarto llevarlo más adelante.

Víctor Cedrón jugó con Perú en el Sudamericano Sub 20 del 2013 y tuvo escasa participación en la selección mayor.
Víctor Cedrón jugó con Perú en el Sudamericano Sub 20 del 2013 y tuvo escasa participación en la selección mayor.

– A tus 30 años y con este crecimiento que has tenido, ¿qué crees que te falta conseguir?

Me falta mucho. Me gustaría… estoy soñando despierto, pero llegar a la final y jugarla contra la ‘U’ en su centenario, ¿por qué no? También jugar una Libertadores en fase de grupos con equipos grandes. Y lo más lindo, que es estar en la selección y, después de eso, que se dé una nueva oportunidad en el extranjero para la revancha. Paso a paso, pero sí hay muchas cosas por cumplir.

– El actual Víctor Cedrón, ¿qué le diría al que comenzó?

Que fui hue…n (risas). Si tuviese hijo y tiene 17 o 18, estaría más cerca, decirle que las oportunidades son pocas y más para un peruano. Pero, a veces, en ese momento, no quieren escuchar, yo tampoco quería escuchar. Mis padres me decían que las oportunidades no se les da a todos, entonces escuchar nomás, saber escuchar, tener humildad. Tal vez, muy joven gané plata, a los 16 o 17 tenía contrato profesional de tres a cuatro años con cantidades más o menos buenas de un momento a otro. De Trujillo a Dinamarca… lo put…ría, le diría ‘quédate ahí, no me importa, firma sí o sí’.

– ¿Un mensaje para un futbolista que está empezando?

Que escuche, que sea humilde. Que primero se logra todo en el sentido de que si te toca una oportunidad en Primera, aprovecharla, dejar todo. Y si te toca irte al extranjero, no regresar más. Pero ser humilde, creo que ahí es donde cambia todo. A veces uno se agranda, me pasó a mí, y pierdes los papeles, la cabeza, te crees el más poderoso porque todo el mundo te conoce, y en realidad eres un futbolista más y punto. Los objetivos están en el extranjero, están en la selección.

– ¿Un mensaje final?

Primero agradecerte por la entrevista, fue chévere la verdad. Nunca me habían preguntado por el tema de Dinamarca, de Figueirense muy poco, pensé que ya se habían olvidado como pasó hace 10 años. Contento y agradecer a ti a tu público que seguramente va a ver.

admin
admin
https://1lockers.net
0
YOUR CART
  • No products in the cart.