A punto de celebrar su segundo aniversario de relación, y tras varios meses de convivencia en los que el balance no puede ser más positivo, Anna Ferrer Padilla y su novio, Mario Cristobal, se han regalado unas románticas vacaciones en el paraíso particular de la madre de la influencer, Paz Padilla.
Con la ausencia de la humorista, que tiene una maravillosa relación tanto con su hija como con su ‘yerno’ -ya que se encuentra de viaje con amigos conociendo la costa catalana- la enamorada pareja ha huido de las altas temperaturas de Madrid y han puesto rumbo a la costa gaditana, donde nos han regalado sus imágenes más románticas durante un paseo al atardecer por la orilla del mar.
Compartiendo confidencias y miradas cómplices, Anna y su novio pasaron desapercibidos mientras, ambos con gafas de sol, recorrían la playa a escasos metros de las olas sin dejar de charlar relajadamente. Siempre ideal, la influencer, que acumula más de 800.000 seguidores en Instagram y que triunfa con la firma de moda que regenta junto a su madre, ‘No Ni Ná’, derrochó estilo con un sencillo bañador de rayas ondulantes en tonos verdes, azules, amarillos y blancos de lo más favorecedor.