El ministro de Comercio, Industria y Turismo, Luis Carlos Reyes, anunció que el Gobierno nacional quiere dar por terminado el Acuerdo de Complementación Económica ACE 72, que regula las relaciones comerciales con Brasil y permitió la importación de vehículos desde dicho país sin aranceles mediante un sistema de cupos, lo que benefició de manera significativa al mercado automotor colombiano.
Según él, la balanza comercial mostró un desbalance desfavorable para Colombia, lo que motivó a las autoridades a reconsiderar la continuidad del acuerdo.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
Sin embargo, para los gremios como la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible (Andemos), que tiene como presidente a Oliverio García Basurto, esta medida no sería buena para la economía colombiana. Aseguró que “esta decisión unilateral pudiera ocasionar represalias comerciales por parte de Brasil a exportaciones colombianas”. También, que podría darse “un aumento en los precios de los vehículos, afectando tanto a consumidores como a fabricantes locales, impidiendo la crítica renovación de nuestro obsoleto parque automotor”.
De igual forma, que “elevar las barreras proteccionistas a la industria automotriz nos llevarán de nuevo a esquemas de desarrollo obsoletos que no permitieron robustecer la industria local, experiencia que vivió nuestra industria en las décadas de los 60 a los 80″.
Retroceso al sector automotor
A Andemos, ahora se sumó la Federación Nacional de Comerciantes Empresarios (Fenalco). Para esta, es una equivocación que no solo afecta al sector y a los consumidores, sino que significa un retroceso para el sector automotor colombiano. El presidente de este, Jaime Cabal, aseguró que ya en el pasado se quiso desarrollar un mercado automotor basado en el encarecimiento de las importaciones, pero no prosperó.
“Si el argumento del Ministerio de Comercio es la protección de la industria nacional por la balanza comercial deficitaria con ese país, debemos decir que esta decisión no es la adecuada, según el último informe de importaciones del Dane (Departamento Administrativo Nacional de Estadística), la balanza comercial es negativa no solo con Brasil, sino también con Argentina, México, Estados Unidos, la Unión Europea, China, Japón y otros países productores de vehículos”, lamentó el dirigente.
Aseguró que en el mediano plazo, si no se llega a una negociación, el mercado podría experimentar un incremento en los precios de los vehículos, en medio de una crisis del sector que lleva más de 18 meses. Solo hasta el pasado mes de julio se presentó una tendencia positiva en el registro de matrículas nuevas y esto sería un golpe para las empresas que siguen trabajando en recuperarse.
Medida contraproducente
Asimismo, según el vocero de los comerciantes, esta medida del Gobierno puede ser contraproducente e influir de manera negativa en la decisión de las grandes industrias de traer recursos y fortalecer el mercado colombiano, como consecuencia de la inestabilidad jurídica que se evidencia con este tipo de determinaciones y que es una fuerte barrera para la inversión extranjera.
“Definitivamente, este antecedente genera desconfianza entre los potenciales inversionistas”, agregó Cabal.
Insistió en que se debe tener en cuenta que en el Acuerdo de Complementación Económica ACE 72, que el Gobierno denunció, Colombia tiene una serie de ventajas para ingresar al mercado de Brasil, que todavía no se utilizaron.
“Hasta el momento no se ha determinado el costo de esta decisión que seguramente impactará en la economía y la generación de empleo. Lo que necesita la industria nacional es fortalecer la capacidad técnica, modernizarse y mejorar el talento de su fuerza laboral y para ello no es necesario cerrar el mercado, sino contar con los estímulos necesarios y que pueda tener condiciones para suministrar productos, bajo los requerimientos específicos del mercado de Brasil”, concluyó el presidente de Fenalco, Jaime Cabal.