El jugo de naranja es un aliado de la salud cardiovascular. Estudios recientes destacan los beneficios de este cítrico en la reducción del colesterol y la presión arterial, factores críticos para evitar infartos y accidentes cerebrovasculares. El consumo de jugo de naranja puede ser una herramienta eficaz en la prevención de estas afecciones.
Un estudio publicado en la revista Lipids in Health and Disease de 2023 señala que beber dos vasos de jugo de naranja al día puede reducir los niveles de colesterol. En la investigación participaron 129 individuos de entre 18 y 66 años, el 41% de ellos consumió diariamente alrededor de 480 ml de jugo de naranja durante al menos un año. Este grupo mostró una reducción “importante” en los niveles de colesterol total. Quienes no siguieron esta rutina no observaron los mismos beneficios.
Además, una meta-análisis hecho por Journal of Nutritional Science destaca que el jugo de naranja podría tener efectos positivos en la reducción del colesterol LDL, aunque no se evidenciaron grandes cambios en los niveles de colesterol total y HDL. No obstante, los autores sugieren que es necesario realizar más investigaciones de alta calidad debido a las inconsistencias entre los estudios incluidos.
La presión arterial también puede beneficiarse del jugo de naranja. Un estudio publicado en Arya Atherosclerosis en 2013 indicó que el consumo de este jugo durante 60 días produjo una enorme reducción de la presión arterial. El estudio atribuye este efecto a los flavonoides, la pectina y los aceites esenciales contenidos en el jugo de naranja concentrado.
Otro estudio, publicado en la European Journal of Nutrition en 2021, también respalda estas afirmaciones. Constató que el hesperidina, un compuesto presente en el jugo de naranja, puede disminuir la presión sistólica y mejorar la presión de pulso después de un consumo sostenido. La investigación indica que el “jugo de naranja enriquecido con hesperidina podría ser una herramienta útil para el manejo de la presión arterial en individuos prehipertensos y en el primer estadio de hipertensión”.
No obstante, es importante mencionar que el jugo de naranja contiene aproximadamente 24 gramos de azúcar por porción, lo cual puede ser perjudicial para quienes padecen diabetes o buscan perder peso. Por ello, se recomienda el consumo moderado y la consulta con un médico si se tienen inquietudes sobre los niveles de colesterol o presión arterial.
Beneficios del jugo de naranja recién exprimido
El jugo de naranja recién exprimido tiene múltiples beneficios además de apoyar la salud cardiovascular. Es una bebida refrescante y saludable, con propiedades que pueden mejorar la digestión, fortalecer el sistema inmunológico y mantener una buena hidratación.
Recién exprimido, es rico en fibra soluble, lo cual ayuda a mantener un sistema digestivo saludable.
La vitamina C, abundante en el jugo de naranja, es esencial para el buen funcionamiento del sistema inmunológico. Esta vitamina también ayuda a prevenir enfermedades respiratorias como el resfriado común y la gripe. Además, el jugo de naranja es rico en potasio, lo cual es importante para la salud del corazón, y en calcio, esencial para mantener huesos y dientes saludables.
Según National Institutes of Health, un vaso de 240 ml de jugo de naranja proporciona el 67% del requerimiento diario de vitamina C, el 15% de folato y el 10% de potasio. La vitamina C, además de ser un poderoso antioxidante, “promueve la formación de huesos, la cicatrización de heridas y la salud de las encías”. El folato apoya la síntesis de ADN y el crecimiento fetal, y el potasio regula la presión arterial, previene la pérdida ósea y protege contra enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
Para la prevención de cálculos renales, Healthline subraya que el jugo de naranja puede aumentar el pH de la orina, haciéndola más alcalina, lo cual podría ayudar a prevenir estos cálculos. Un estudio encontró que el jugo de naranja es más efectivo que la limonada en la reducción de factores de riesgo de cálculos renales. Además, otro estudio hecho por Clinical Journey of the American Society of Nephrology señaló que quienes consumieron jugo de naranja al menos una vez al día tenían un 12% menos de riesgo de desarrollar cálculos renales.