Una de las integrantes más destacadas y efectivas de las Fuerzas Militares de Colombia en su lucha contra el narcotráfico en el Amazonas es una perrita de raza pastor belga malinois llamada París.
Este ejemplar, que ha sido entrenado desde que era una cachorra para realizar operaciones en condiciones adversas, ha demostrado ser un activo en las misiones contra las economías ilícitas controladas por grupos armados organizados en las zonas fronterizas con Perú y Brasil.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
Luego de importantes operativos en contra del narcotráfico, en los que su apoyo ha sido fundamental, el martes 6 de agosto de 2024 desde las fuerzas militares decidieron resaltar la labor de la perrita París, que hace parte de la institución, pero que además está en la mira de los criminales.
De acuerdo con datos revelados a través de un comunicado emitido por la institución, la ofensiva operativa desplegada en el sur del país ha permitido incautar cerca de 14 toneladas de marihuana y clorhidrato de cocaína en lo que va del año.
En estas tareas, París ha jugado un rol fundamental gracias a su agudo olfato, vital para localizar las drogas escondidas en embarcaciones que navegan por el río Amazonas.
El Grupo de Guardacostas del Amazonas, compuesto por alrededor de 200 hombres y mujeres, está encargado de la seguridad y control fluvial, así como de la soberanía en esa región. Sin embargo, su principal desafío es combatir el narcotráfico, para lo cual emplean avanzadas herramientas tecnológicas, su equipo altamente capacitado y la asistencia invaluable de canes como París.
Sobre París y sus labores en la lucha contra el narcotráfico en el sur de Colombia
París, con cinco años de edad, está bajo el cuidado de un infante de Marina Profesional, su guía, quien también garantiza su bienestar con una dieta balanceada, preparación física diaria y días de descanso, según resaltaron desde las fuerzas militares.
“Estas rutinas aseguran que París se mantenga en condiciones óptimas para detectar cargamentos ilegales”, indicaron en el comunicado.
En una de sus misiones recientes, detallada por diferentes medios, París fue clave en la interceptación de una embarcación que se dirigía de Puerto Nariño hacia Brasil. Los ocupantes de la nave intentaron desorientarla con pescado en avanzado estado de descomposición, pero ella logró detectar y señalar la presencia de droga.
La importancia de París en estas operaciones es tan alta que se han tomado medidas especiales para su protección, debido a diversas amenazas en su contra e incluso intentos de soborno para dañarla. Esta “guardacostas de cuatro patas” es una pieza estratégica en la lucha contra el tráfico de drogas, una actividad que impacta significativamente en las comunidades del Amazonas y afecta las redes logísticas de las organizaciones transnacionales dedicadas a este ilícito.
Hasta la fecha, en 2024, las Fuerzas Militares de Colombia han incautado más de 518 toneladas de droga a nivel nacional, una cifra histórica que debilita considerablemente las operaciones delictivas. La eficiencia operativa y el uso de recursos caninos bien entrenados como París, juegan un papel eso fundamental en esta lucha.
La efectividad de París resalta no solo por su capacidad operativa, sino también por el mensaje simbólico que representa: el uso de perros entrenados y su guía humano como un equipo eficiente y armonioso para mantener la seguridad y la legalidad en regiones vulnerables.
Además, la historia de París subraya el impacto positivo del entrenamiento y cuidado adecuados de los animales, permitiéndoles convertirse en activos formidables en misiones de alta complejidad.
Por lo tanto, el trabajo de las Fuerzas Militares de Colombia en el Amazonas y específicamente el rol desempeñado por París, “se ha convertido en un ejemplo de cómo los recursos de seguridad no convencionales pueden ser determinantes en la lucha contra el narcotráfico, mejorando la seguridad nacional y contribuyendo a la paz en la región”.