“Una pérdida grandísima porque para mí era mi amigo, mi hermano. Teníamos una relación desde hace cuarenta años primero a través del deporte y luego a través de las familias y se nos ha ido”. Estas han sido las emotivas primeras palabras que José María García, uno de los mejores amigos de Carlos Goyanes, y una de las personas más cercanas a Cari Lapique y a sus hijas Caritina y Carla Goyanes en estos durísimos momentos, ha tenido fuerzas de pronunciar ante las cámaras tras la repentina muerte del productor musical a los 79 años mientras disfrutaba de sus vacaciones en su residencia de Marbella.
Tras arropar a su viuda y a sus hijas durante toda la jornada del miércoles en el tanatorio de San Pedro de Alcántara, el mítico locutor de radio ha sido la primera persona ajena a la familia que ha llegado esta mañana a la incineración del que define emocionado como un “hermano”.
Como nos ha contado, Cari se encuentra “destrozada”. “Toda la familia, es normal” ha añadido, reconociendo que aunque “la muerte así es un privilegio” -ya que Carlos falleció mientras dormía a causa de un paro cardíaco- está siendo “muy duro” para todos “por lo inesperado”. “Digo que es la muerte ideal para el que se va, pero para la familia es terrible por lo inesperado. Que Dios, si es posible, lo tenga en su seno y desde aquí el abrazo grande. Muchísimas gracias” ha concluido antes de entrar al tanatorio para dar su último adiós a su gran amigo y arropar a su viuda y a sus hijas en es doloroso trance.
