Muchas veces, la seguridad y la legalidad van de la mano, y este es el caso del uso de correcto de un casco certificado para motociclistas en Colombia. Lo anterior, no es solo es un requisito vital para la seguridad en las calles, sino también una obligación legal, según las normativas vigentes del país.
En Colombia están permitidas tres normas para la certificación de los cascos: ECE 2205, DOT y NTC 4533, que son consideradas seguras. Dichas certificaciones garantizan que los elementos han sido sometidos a rigurosas pruebas en laboratorios especializados que evalúan su capacidad de resistencia a impactos y su efectividad para proteger la cabeza del motociclista.
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Sin embargo, el mercado está plagado de productos falsificados, lo cual hace fundamental que los usuarios sepan identificar un casco auténtico y certificado de uno que no lo está. Para ello, es primordial verificar una etiqueta cosida en la correa del casco.
La etiqueta ECE contiene un código específico donde una “E” grande indica que la certificación fue realizada en Europa, seguida por el código del país. Los dos primeros números del código se refieren a la norma vigente, mientras que los cuatro números siguientes corresponden a la homologación del casco.
También contiene letras que indican el tipo de protección de la mentonera: ‘J’ para cascos sin mentonera, ‘P’ para integrales, ‘P/J’ para modulares con mentonera removible, y ‘N/P’ para aquellos sin protección para la mentonera. Por último, hay una serie de cuatro números adicionales que indican la serie específica del casco.
Para los cascos con certificación DOT, la etiqueta no está cosida, sino que es parte de la pintura en la parte posterior del casco y debe incluir la marca y referencia del casco, las palabras DOT, FMVSS 218 y CERTIFIED.
Por otro lado, los cascos con certificación NTC 4533 deben llevar una etiqueta que incluya la fecha de fabricación, la marca, el país de origen, la talla y el tipo de producto. Según el Código Nacional de Tránsito (Ley 769 de 2002), un casco para moto es una “pieza que cubre la cabeza, especialmente diseñada para proteger contra golpes, sin impedir la visión periférica adecuada que cumpla con las especificaciones de las normas Icontec 4533″.
A lo anterior se le suma, que este elemento es vital para:
- En caso de accidentes, el casco protege la cabeza y la cara, siendo una barrera entre el cráneo y cualquier tipo de objeto con el que se choque.
- Absorbe parte del golpe y distribuye la fuerza del impacto.
- Las leyes colombianas lo consideran como una medida de seguridad de uso obligatorio para los motoristas, así como para su acompañante.
Otro aspecto para considerar, es el precio del mismo, que puede ser un indicador de su autenticidad. En estos casos, lo barato puede salir muy caro. En el mercado, los cascos certificados suelen tener un costo acorde a su calidad y tecnología.
Las ofertas demasiado bajas o los cascos vendidos en mercados informales pueden ser falsificados y no cumplir con las normativas, siendo un riesgo para los motociclistas, además de incumplir las normas establecidas en las leyes del país, que son penalizadas con a través de sanciones económicas.
En Colombia, el uso de un casco que no cumpla con las normativas establecidas puede resultar en una multa de 15 salarios diarios mínimos legales vigentes, es decir, $650.000, de acuerdo con las tarifas establecidas para el 2024.
Tenga presente que la importancia de utilizar un casco certificado radica no solo en el cumplimiento de la ley, sino principalmente en la protección que brinda al usuario en caso de un accidente. La verificación de las certificaciones y la compra de cascos en puntos de venta autorizados son medidas esenciales para garantizar la seguridad de los motociclistas en las vías de Colombia.
Finalmente, tenga presente algunas marcas comerciales de cascos certificados que podrán adquirir en el país:
- Shaft
- Spark
- AGV
- Tech
- Arai
- Bandido (marca colombiana)
- X-One
- ICH
- HRO
- X-Lite
- Nolan
- HJC