La delegación del Gobierno de Colombia que negocia con las disidencias de las FARC ha negado este martes que el grupo armado esté detrás de la retención de 60 militares en Guaviare, tal y como afirmó el Ministerio de Defensa, que amenazó con suspender el alto el fuego si no eran liberados de inmediato.
El jefe de la delegación, Camilo González, ha explicado que los militares no han sido retenidos por la disidencia que dirige Alexander Díaz, alias ‘Calarcá’, del Bloque Jorge Suárez Briceño del Estado Mayor Central (EMC) de las FARC, sino por parte de los campesinos armados de la zona, que exigen la retirada de las tropas.
González ha señalado que esta información ha sido facilitada por Naciones Unidas, así como por las autoridades locales. Este grupo de campesinos está reclamando que la fuerza pública se retire, pero no podemos decir que sea una operación militar de un bloque disidente”, ha dicho en declaraciones a Blu Radio.
Ante la posibilidad de que existan vínculos entre los grupos armados y las comunidades campesinas en la región, tal y como sugirió el ministro de Defensa, Iván Velásquez, González sostiene que si bien eso es “algo que debe establecerse”, no hay que pasar por alto “que quienes están en el terreno son civiles”.
En ese sentido, es necesario, ha explicado, analizar por qué un grupo de civiles recurre a “acciones irregulares” y eso es algo que “se resuelve mediante el diálogo”, no a través de medidas punitivas. Así, ha insistido en que “es preferible” un alto el fuego “con crisis recurrente” a “una situación de guerra”.