El titular de la Xunta, Alfonso Rueda, ha deseado “suerte” al nuevo presidente de Cataluña, el socialista Salvador Illa, al que ve “en manos de un independentismo insaciable”, al tiempo que ha ratificado su rechazo a pedir para Galicia un concierto económico como el que el pacto con el PSC concede a Cataluña, modelo que perjudicial para la comunidad.
En declaraciones a los medios en un acto en Ferrol, Rueda ha deseado “suerte” y que “le vaya bien” a su homólogo catalán, dado que su singladura en ese cargo “acaba de empezar” y entiende que es “lo que corresponde de un presidente autonómico a otro”. Eso sí, el también líder del PPdeG no ha escondido su percepción de que “no lo va a tener nada fácil”.
El dirigente gallego ha aludido “al esperpento” de la segunda huida del expresident Carles Puigdemont, que se ha convertido en “motivo de chanza y de broma en todas partes”, un extremo que no ve “bueno en absoluto” para las instituciones españolas.
“Allá los que se han dejado humillar, los que han tenido connivencia para ese espectáculo”, ha advertido, antes de diagnosticar que lo sucedido con Puigdemont es un signo de lo que puede ser la nueva legislatura catalana. No en vano, ha reiterado que la actuación de las fuerzas de seguridad del Estado se han convertido en motivo de “risa” en la playa o en “cualquier otro lugar” este verano.
“La gente comenta que esto es un disparate y se ríe”, ha lamentado, antes de censurar que, entre tanto, “sigan callados” el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
“Lamento muchísimo que el presidente del Gobierno siga callado, que el ministro de Interior no haya aparecido y que el Gobierno central siga diciendo que esto es una cosa de los catalanes que no afecta al resto de España”, ha esgrimido, antes de incidir que “o ha habido una connivencia brutal” o lo sucedido apunta a que “más bien” hubo “una connivencia para que pasara lo que pasó”.
Y es que, para Rueda, cada vez que se profundiza “un poco más” en lo que ha definido como “sainete” se concluye que la situación es para “echarse más las manos a la cabeza”. Por ello, ha anticipado que Illa “lo va a tener muy difícil”, dado que “se ha puesto o le han puesto en manos de un independentismo insaciable” que, pese a las “cesiones” hechas para su investidura, “siempre va a pedir más”.
RECHAZO A UN CUPO GALLEGO
Con esta convicción de que el independentismo “cada vez va a pedir más” y de que esta situación “perjudica” al resto de comunidades –ha ejemplificado con el concierto económico pactado con el PSC, que supondría para Galicia dejar de percibir 444 millones cada año, según cálculos de la Xunta–, Rueda ha reiterado: “Estaremos muy vigilantes”.
También ha insistido en que desea que le vaya “muy bien” a Illa, pero ha recalcado que no puede suponer que “le vaya mal a Galicia en el sentido de perder cosas a las que tiene derecho”. En este escenario, ha reiterado que estará “muy vigilante” y, si es preciso, “Galicia reaccionará”.
“Es posible progresar conjuntamente, pero cuando unos quieren progresar a costa de otros, a los otros nos tendrán enfrente”, ha avanzado y ha insistido en su petición de que se reúna la Conferencia de Presidentes y luego el Consejo de Polífica Fiscal y Financiera (CPFF) para abordar “entre todos” la nueva financiación autonómica.
“Si se cede a este tipo de chantajes como se ha cedido, lo que se hace es detraer parte de lo que nos corresponde a todos para dárselo a una comunidad en concreto. Si somos un país, nos basamos en la solidaridad y la igualdad básica de todos los territorios. Yo no pido ese concierto, sino que no se le dé a unas comunidades para que otras dejemos de recibir lo que nos corresponde”, ha zanjado.