Bangkok, 14 ago (EFE).- Las autoridades de Filipinas iniciaron este miércoles el proceso de extracción de unas 1.400 toneladas de combustible industrial (o 1,4 millones de litros) de un petrolero hundido desde finales de julio en la Bahía de Manila que amenazaba con provocar una catástrofe medioambiental.
“Se transfirieron aproximadamente 300 litros de petróleo a un tanque para probar el equipo, sin que se observaran fugas”, apuntó en un comunicado la Guardia Costera filipina, que espera acelerar el proceso a partir de la jornada de hoy.
Previamente, los guardacostas estimaron que los trabajos tardarán en completarse alrededor de una semana en la que esperan extraer unos 300.000 litros del combustible industrial, a un ritmo de entre 50.000 y 60.000 litros al día.
Según las autoridades, el objetivo es extraer la suficiente carga de los tanques del buque, situado a 34 metros de profundidad, para que la nave pueda salir a flote y sea remolcada hasta el puerto.
El buque cisterna MT Terra Nova se hundió en la madrugada del 25 de julio a unos siete kilómetros de la costa del municipio de Limay, en la isla de Luzón.
Los equipos de emergencia rescataron con vida a 16 tripulantes y recuperaron el cadáver de otro trabajador.
El naufragio del Terra Nova se produjo tras el fuerte temporal provocado por un frente monzónico y el tifón Gaemi, que dejó al menos 48 muertos en el archipiélago filipino antes de azotar Taiwán y China, donde también provocó decenas de víctimas mortales.
Uno de los peores derrames de petróleo en la historia de Filipinas ocurrió en febrero de 2023, cuando un petrolero que transportaba 800.000 litros de combustible industrial se hundió frente a la isla central de Mindoro.
