En una continua luna de miel desde que se dieron el ‘sí quiero’ el 8 de julio de 2023, y tras celebrar su primer aniversario de boda con una romántica escapada a París, Tamara Falcó e Íñigo Onieva han vuelto a hacer las maletas para disfrutar de unas vacaciones idílicas en las Islas Seychelles.
Un viaje exclusivo que no está al alcance de cualquier bolsillo y que la marquesa de Griñón está compartiendo al detalle con sus seguidores en Instagram a través de varios post repletos de imágenes que, para qué negarlo, ¡nos han dado mucha envidia!.
Alojados en una impresionante villa que ronda los 1500 euros la noche y que cuenta -entre otras comodidades- con tres habitaciones distribuidas en 125 metros cuadrados, una exquisita decoración pensada hasta el más mínimo detalle, una inmensa terraza con vistas al Océano Índico y piscina privada, la pareja está viviendo unos días inolvidables entre playas paradisíacas de aguas turquesas, paseos por una exhuberante naturaleza rodeados de tortugas a las que la hija de Isabel Preysler ha dado de comer emocionada, e incluso clases exclusivas de cocina criolla para descubrir nuevas recetas (quien sabe si para el restaurante que Íñigo abrió hace varios meses en la capital, ‘Casa Salesas’.
Unas vacaciones en las que además Tamara ha presumido del gran momento que atraviesa su matrimonio con unas imágenes como nunca la habíamos visto, besando apasionadamente a su marido revelando sin necesidad de palabras que están más enamorados que nunca y que este merecido descanso en un paraje idílico después de un año intenso a nivel laboral para ambos -mientras el empresario está volcado en su restaurante, la marquesa compagina a la perfección su trabajo como colaboradora en ‘El Hormiguero’, su papel de jurado en ‘Got Talent’ y su faceta como imagen de numerosas marcas publicitarias- está sentando a su relación a las mil maravillas.