En Colombia existen leyes que protegen los derechos de los niños y garantizan que los padres cumplan con sus obligaciones económicas, pero muchos aún evaden su responsabilidad.
Factores como la falta de recursos, la inestabilidad laboral y, en algunos casos, la irresponsabilidad de cada persona y falta de conciencia de los padres, son algunas de las razones detrás de este problema.
La ley colombiana para proteger a los menores de edad ofrece un proceso legal para que los padres puedan exigir el cumplimiento de la manutención.
Dicho proceso está diseñado para garantizar que los niños reciban el apoyo necesario para su bienestar, incluso cuando uno de los progenitores se niegue a cumplir con su responsabilidad.
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De acuerdo con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), durante el trámite del divorcio, bien por mutuo acuerdo (a través de conciliación) o por decisión del Juez, es posible regular la cuota de alimentos, la custodia y las visitas, ya que por el hecho de disolver el matrimonio o por la terminación de la sociedad conyugal no se pone fin a esa obligación.
Paso a paso para el proceso legal
El primer paso en el proceso es agotar lo que se conoce como los “requisitos de posibilidad”. Esto implica citar al padre o madre que no está cumpliendo con la obligación alimentaria a una conciliación. Esta conciliación puede llevarse a cabo en una sede del ICBF o en un centro de conciliación privado.
Con la conciliación se busca tener un acuerdo rápido y pacífico sobre la manutención de los hijos, con el fin de evitar un proceso judicial prolongado. Sin embargo, en algunos casos, la conciliación fracasa gracias a la falta de disposición de la parte demandada para asistir o llegar a un acuerdo. Cuando esto pasa, el siguiente paso es acudir ante un juez de familia.
Protección de los derechos de los menores
Hay que tener en cuenta que la ley no solo protege a los menores, sino que también busca fomentar una cultura de responsabilidad parental.
Cuando un padre o madre no cumple con su obligación alimentaria, no solo está violando las leyes colombianas, sino que también está afectando gravemente el desarrollo y bienestar de sus hijos.
El proceso legal, aunque puede ser largo y tedioso es una herramienta vital para garantizar que los menores reciban lo que necesitan para su educación, alimentación, salud y otros aspectos esenciales de su vida.
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