Gaza es nuevamente escenario de evacuaciones masivas debido al conflicto entre Israel y Hamas. Este viernes, el ejército israelí ordenó nuevos desplazamientos en el norte de Khan Younis y el este de Deir al Balah, marcando las primeras evacuaciones en esta última ciudad.
Los civiles gazatíes que se refugiaban del fuego israelí comenzaron a trasladarse hacia una denominada “zona humanitaria”, ubicada cerca de la costa, un área que también ha sido reducida por las fuerzas armadas israelíes, bajo la premisa de que los milicianos utilizan partes de esta región como bases de lanzamiento de cohetes.
Mientras tanto, imágenes y videos difundidos por medios palestinos muestran a cientos de personas cargando sus pertenencias en cualquier medio de transporte disponible, desde camionetas y coches, hasta carros tirados por burros y caballos, reflejando la escasez de combustible en el enclave.
Esta zona costera demarcada como “humanitaria” no ha estado exenta de ataques. El 13 de julio, un bombardeo en el área de Mawasi provocó la muerte de más de 90 palestinos, poniendo en duda su carácter seguro.
La situación humanitaria es cada vez más crítica. Juliette Touma, portavoz de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), indicó en una entrevista que las instalaciones de la agencia estaban preparándose para enfrentar el “peor escenario” posible, calculando la acogida de unas 150.000 personas en sus centros. Sin embargo, la realidad en Gaza es aún más alarmante: se estima que el 90 % de los más de 2 millones de gazatíes se han convertido en desplazados internos.
Este desplazamiento masivo se da en el contexto de las recientes negociaciones en Doha destinadas a establecer un alto el fuego en Gaza. Estas conversaciones terminaron sin éxito, destacándose la discrepancia entre los “avances” que Israel afirma haber logrado y la insatisfacción manifestada por Hamas.
El conflicto y el continuo desplazamiento de personas generan una situación insostenible, donde la inseguridad, la falta de recursos y la pérdida de vidas humanas incrementan día a día la crisis humanitaria en Gaza.
Acaban las negociaciones en Doha
Mientras tanto, concluyeron sin éxito las negociaciones en Doha para un acuerdo de alto el fuego entre la delegación israelí y los mediadores de Estados Unidos, Egipto, y Qatar, sin la participación de Hamas. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, expresó su agradecimiento a los mediadores por sus esfuerzos para tratar de convencer a Hamas de aceptar un acuerdo de liberación de rehenes, según un comunicado oficial.
Hamas rechazó las conversaciones de Doha, declarando que lo discutido no incluía el compromiso con el acuerdo pactado el 2 de julio, y por ello no consideraba necesario enviar una delegación a nuevas rondas de negociaciones. Sin embargo, un alto funcionario israelí aseguró a Canal 13 que se hicieron “progresos”, aunque persisten discrepancias en la gestión del corredor de Netzarim, que separa el norte del sur de Gaza, y el corredor de Filadelfia, en la frontera entre Gaza y Egipto.
El conflicto surgió cuando, en julio, la delegación israelí pidió mecanismos para controlar el retorno de los gazatíes al norte, evitando la entrada de milicianos, y para controlar el corredor de Filadelfia, deteniendo el contrabando de armas desde Egipto.
Las negociaciones continuarán en El Cairo con el respaldo de Qatar y Egipto para abordar estos desajustes, basándose en una propuesta de Estados Unidos que se considera consiste con los principios de la iniciativa original anunciada el 31 de mayo.
(Con información de EFE)