El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) denunció que los diferentes cárteles de la droga que mantienen una disputa por el territorio en Chiapas, no sólo se enfrentan a muerte por el control de las rutas del narcotráfico de estupefacientes, sino que lo hacen por el cobro de piso que dejará la construcción de los megaproyectos del presidente Andrés Manuel López Obrador: el Tren Maya y Corredor Transístmico.
En el contexto de enfrentamientos entres diferentes células de cárteles de Sinaloa y Jalisco, así como otros locales conocidos como El MAÍZ, El Machete y el Cártel de Chiapas, situación que ha provocado el desplazamiento de cientos de personas a diferentes lugares, inclusive, al país de Guatemala, el EZLN hizo un pronunciamiento al respecto, destacando que no sólo se trata de tráfico de drogas.
“Los llamados megaproyectos no derivan en desarrollo. Son sólo los corredores comerciales abiertos para que el crimen organizado tenga nuevos mercados. La disputa entre cárteles rivales no es sólo por el tráfico de personas y drogas, es sobre todo la disputa por el monopolio del cobro de piso en lo que se mal llama Tren Maya y Corredor Transístmico”, señaló el EZLN en su comunicado titulado “Adagios”, publicado la noche del jueves 15 de agosto.
El texto, firmado por el Capitán, uno de los apodos del insurgente Marcos, explica que como a “los árboles y animales no se les pueden cobrar cuotas”, entonces los grupos criminales lo harán “a las comunidades y a las empresas que se asienten en esa otra inútil frontera en el sureste mexicano”.
El EZLN advierte que con estas disputas por el control y del cobro de piso de los grupos criminales, “se asegura así el crecimiento de las guerras por el control territorial, en las que estará ausente el holograma del Estado Nación”.
La guerrilla mexicana señala que el crimen organizado es una consecuencia de la inacción del Estado mexicano. “El objetivo es consensuado: el Estado quiere un mercado abierto (‘libre’ de intrusos -o sea de pueblos originarios-), y los otros quieren el control de un territorio”.
“Mienten quienes dicen que hay una alianza entre los gobiernos y el crimen organizado. Así como no hay alianza entre una empresa y sus clientes. Lo que hay es una simple -aunque costosa- operación mercantil: el Estado ofrece una ausencia y el cártel en cuestión “compra” esa ausencia y suple la presencia del Estado en una localidad, región, zona, país”, se lee en el comunicado del EZLN.
“La ganancia es mutua entre vendedor y comprador, la pérdida es para quienes sobreviven en esos lugares. ‘Quien paga o presta, manda’, es el añejo aforismo que ‘olvidan’ los analistas y los ‘científicos sociales’”, destaca Marcos, quien señala que el Estado mexicano piensa que el crimen organizado son sus sirvientes, quienes “van y vienen según se les indique o se les obligue”.
“Por esa creencia es que se llevan las sorpresas que padecen”, afirma el EZLN, al tiempo que lanzan una pregunta: “¿Por qué en un estado federativo militarizado por 30 años, ahora florecen los cárteles y sus enfrentamientos con el beneplácito gubernamental de quienes invadieron el suroriental estado mexicano de Chiapas, alegando que evitaban así la ‘balcanización’ de la república? Sí, parece que el territorio mexicano está más fragmentado que nunca”.