Fabio Angelino Ortiz (31) permaneció dos días prófugo de la Justicia luego de haber sido señalado como el autor del femicidio de Liliana Alegres, ocurrido a mediados de esta semana. El sospechoso fue reconocido por personal de la Subcomisaría de La Unión y Comando de Patrullas de La Plata de la Policía Bonaerense, cuando circulaba por la calle 37, entre 151 y 152 del mismo barrio platense donde, según la acusación en su contra, Ortiz mató a Paredes de una puñalada por la espalda tras revisarle el teléfono. Los investigadores descubrieron que contaba con antecedentes penales, entre ellos, una denuncia penal radicada por la familia de la víctima.
Luego de que la fiscal Betina Lacki, titular de la Unidad Funcional de Instrucción N° 2 de La Plata, ordenara una serie de medidas para dar con el paradero del único acusado por el crimen, los oficiales que participaron del operativo de búsqueda coordinado por la DDI local logró aprehenderlo en la vía pública.
Según información de fuentes policiales a las que accedió Infobae, el detenido ya había sido imputado por el delito de homicidio agravado por el vínculo y por haber sido cometido en un contexto de violencia de género, medida adoptada por la fiscal al constatarse la fuga de Ortiz. Ahora, solo resta que sea citado a una audiencia, en donde se lo deberá poner en conocimiento sobre su situación procesal.
Previo a que éste fuera arrestado, los investigadores comprobaron que en las últimas 48 horas el acusado no utilizó ningún medio de transporte, según informó la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT). No obstante, corroboraron que el sujeto tampoco se encontraba registrado en el sistema SUBE.
En este sentido, se cree que el acusado solamente se habría trasladado en la motocicleta Zanella ZR 150 de su sobrino, identificado como David, la cual había tomado para escaparse tras haber cometido el crimen. Esta información fue corroborada por dos testigos, uno de ellos, el dueño del vehículo que descartó haber intentado colaborar con el escape de su tío.
De acuerdo con el relato que ofreció el joven, éste había llegado al lugar para buscar un parlante que se encontraba en la casa del imputado, pero que no se mediar en la pelea que Ortiz sostuvo con Alegres antes de apuñalarla. En línea con esto, aseguró que había dejado el vehículo encendido mientras ingresaba a la casa para buscar el dispositivo. Una vez en su poder, lo llevó a la casa de su tía (hermana del acusado) y para cuando regresó solo llegó a ver cómo este se iba con la moto y dejaba a la víctima herida en el piso.
El segundo testimonio correspondió a un testigo ocular que relató haber visto cómo el acusado comenzó a golpear a la víctima hasta obligarla a entrar en la casa. A los minutos ambos salieron de la propiedad, Ortiz le asestó la puñalada mortal a la altura del costado izquierdo y se escapó con la moto por la avenida 143.
El informe realizado por los forenses apuntó que la lesión se trataba de “una herida cortante en dorso hemitórax izquierdo”, a la vez que señalaron que ésta “perforó parrilla costal, pulmón y aorta, generando una hemorragia masiva que la llevó al óbito”. Asimismo, remarcaron que el corte había provocado un shock traumático irreversible para el organismo de Alegres.
Otro de los testimonios que complicaría la situación del detenido fue el de Eva Alegres, hermana de la víctima, quien contó a las autoridades que tiempo atrás la víctima se había ido de la casa porque era víctima de agresiones físicas. Sin embargo, la mujer regresó a la vivienda que compartían porque el hombre había ido a buscarla junto a otras diez personas para que regrese con él.
“Como la situación se había puesto violenta, decidió volver con su pareja”, recordó al ampliar que se había radicado una denuncia penal por lo ocurrido en esa oportunidad. Al mismo tiempo que reconoció que Alegres se encontraba “muy amenazada” por Ortiz, se conoció que el disparador del ataque había nacido de una escena de celos tras haber husmeado en el celular de Liliana.
Respecto de los antecedentes penales de Ortiz, los investigadores señalaron que el acusado tenía causas previas por lesiones, abuso de armas y portación ilegal de arma de guerra, iniciadas en 2016 en Arrecifes, Santa Fe, su localidad de orígen.
