Norma Duval enfrenta unos de los momentos más difíciles de su vida tras el fallecimiento de su sobrino, Juan Carlos Rojas, el pasado jueves 15 de agosto en Boadilla del Monte, a la temprana edad de 36 años. La noticia fue un golpe devastador para la presentadora, quien no dudó en hacer las maletas, pausar sus vacaciones en Palma de Mallorca, y volar de inmediato a Madrid para apoyar a su hermana Carla en este trágico momento.
La exvedette aterrizó en la capital española la noche del viernes, justo a tiempo para estar presente en los actos familiares del sábado. A su llegada al Aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas, Norma, con gafas de sol y un semblante serio, pidió disculpas al equipo de Europa Press por no poder atender sus preguntas, mientras recorría rápidamente los pasillos, visiblemente afectada: “Nada, lo siento, no puedo”.
Horas después, llegaba al tanatorio de La Paz visiblemente desolada. Vestida de riguroso luto y ocultando su tristeza tras unas gafas de sol, la presentadora llegó de la mano de su prima Sonia, acompañada también por su hermano Albino. La familia, profundamente unida en este doloroso trance, mostró su devastación mientras daban el último adiós a Juan Carlos, una pérdida irreparable que ha dejado un gran vacío en sus corazones.