El actor francés Alain Delon, figura instrumental en más de cinco décadas de constantes transformaciones de cinematografía nacional, ha muerto a los 88 años de edad en su residencia de Douchy, según han anunciado sus hijos este domingo en un comunicado.
Delon deja tras de sí un legado de 122 películas, 88 de ellas como actor, dos como director y 32 como productor, en una carrera vinculada a directores trascendentales como Jean-Pierre Melville (‘El Círculo Rojo’, ‘El Silencio de un Hombre’), Luchino Visconti (‘Rocco y sus Hermanos’, ‘El Gatopardo’), René Clément (‘A Pleno Sol’) o Louis Malle, durante la que exprimió una esquiva figura de galán estoico y vulnerable.
En el apartado de galardones, desde su primera aparición en la gran pantalla en 1957, Delon ha sido acreedor de un César al Mejor Actor en 1985 por ‘Nuestra Historia’, de Bertrand Blier; el Oso de Honor en el festival de Berlín en 1995 y el premio del Festival Internacional de Cine de Berlín. En mayo de 2019 llegó su reconocimiento más destacado, con la recepción de la Palma de Oro de Honor en Cannes.
Como nota particular, destacan sus ocho colaboraciones con otro nombre inapelable como Jean-Paul Belmondo, fallecido en 2021. Precisamente el fracaso de la la última de ellas, Uno de Dos (Patrice Leconte, 1988), marcaría su paulatina retirada de la pantalla. Desde entonces, Delon se limitó a apariciones esporádicas como ‘Los Actores’ mientras abandonaba la luz pública.
“(Sus hijos) Alain Fabien, Anouchka, Anthony y (su perro) Loubo están inmensamente tristes al anunciar el deceso de su padre. Falleció pacíficamente en su casa de Douchy, rodeado de sus tres hijos y su familia”, según anunciaron sus hijos en un comunicado conjunto a la agencia AFP, recogido a su vez por DPA. El actor, especifican, falleció a primera hora de la marugada.
Entre las primeras reacciones a su fallecimiento destaca la del ex ministro de Cultura francés y amigo del actor, Jack Lang, quien ha elogiado una figura “extremadamente modesta, reservada, sobria, tímida”, que al mismo tiempo se expresaba de una manera “brutal, brillante”.
“Alain ha conocido momentos felices y rechazos a lo largo de su vida”, incluso en el mundo del cine, “que a veces le resultó duro”, explicó Lang en su dedicatoria a un hombre con “convicciones” políticas muy alejadas del político socialista, que no impidieron una estrecha amistad.