Tras la derrota que sufrió el oficialismo en la votación en el Senado, donde dos tercios de los legisladores aprobaron una nueva ley de movilidad jubilatoria que el presidente Javier Milei ya decidió vetar, la vicepresidente Victoria Villarruel decidió viajar al Norte argentino en medio de los festejos de un nuevo aniversario del Éxodo jujeño. El domingo está previsto que participe de la Exposición Rural que se llevará a cabo en Salta.
Villarruel nuevamente desplegará agenda propia, luego de los cortocircuitos que en los últimos tiempos tuvo con el Ejecutivo nacional. En la última semana, las diferencias entre ambos se profundizaron: el fin de semana anterior ese contrapunto quedó en evidencia cuando la vice no fue invitada el viernes 16 a la entrega de sables de las Fuerzas Armadas que encabezó Milei en el Ministerio de Defensa.
Al día siguiente, la titular del Senado iba a trasladarse a Mendoza, donde el gobernador Alfredo Cornejo encabezó la conmemoración de la muerte del General José de San Martín, pero canceló el viaje por razones de salud.
La vice irá y volverá de sus viajes en vuelos comerciales. Acompañada por una pequeña comitiva, esta tarde se encontrará en la Casa de Gobierno de Jujuy con el gobernador radical Carlos Sadir, donde inaugurará la puesta en valor del Cabildo local, pero no intervendrá en los festejos del 212° aniversario del Éxodo jujeño, que empezaron el jueves por la noche y seguirán hoy con un desfile cívico, militar y gaucho.
Para mañana tiene prevista una visita al Tren Solar, uno de los nuevos atractivos turísticos de esa provincia uniendo las ciudades de Volcán con Tilcara y también estará en el Salar de Olaroz, a 284 kilómetros de la capital San Salvador, en plena Puna, a casi 4.500 metros sobre el nivel del mar, donde se ubica la planta productora de litio “Sales de Jujuy”.
El domingo el presidente de la Sociedad Rural, Nicolás Pino, la invitó a participar de la Exposición Rural que se está desarrollando en Salta.
Villarruel ya estuvo en ambos territorios. En Jujuy en mayo, cuando permaneció alojada un fin de semana en un hotel cercano a la Quebrada de Humahuaca y en la provincia que gobierna Gustavo Sáenz también para los actos de homenaje al caudillo Martín Miguel de Güemes el 17 de junio.
En esa última ocasión coincidió con otros mandatarios del Norte Grande como el catamarqueño Raúl Jalil, el jujeño Sadir, Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Osvaldo Jaldo (Tucumán).
Villarruel repetirá su costumbre de una agenda que comprende la relación con gobernadores aliados y la intervención en celebraciones que se hacen en las provincias. En dos oportunidades, por ejemplo, viajó a la provincia de Catamarca, donde acompañó al gobernador Jalil en las Fiestas Marianas en abril (vinculadas a la tradición y a la fe católica y las Fuerzas Armadas) y el mes pasado en la Fiesta Nacional del Poncho.
Jalil es uno los jefes provinciales que tejió un vínculo cordial con la Casa Rosada en los últimos meses. Fue uno de los primeros del riñón peronista en firmar con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, el traspaso de obras de Nación a su provincia. Y piensa adherir al RIGI por las inversiones mineras. Incluso en el Congreso los diputados que le responden analizan integrar un bloque independiente de Unión por la Patria.