La Academia Estadounidense de Pediatría (AAP) ha emitido recomendaciones para que los padres y tutores manejen de manera responsable la inevitable exposición de los menores a las pantallas, un fenómeno cada vez más presente en la vida cotidiana.
La AAP sugiere pautas específicas según la edad de los niños, desde los menores de dos años hasta los adolescentes, para garantizar un uso equilibrado y saludable de los medios de comunicación.
La organización advierte que “los medios de comunicación en todas sus formas, incluidos la televisión, las computadoras y los teléfonos inteligentes, pueden afectar la manera en que los niños sienten, aprenden, piensan y se comportan”.
Sin embargo, enfatiza que los padres siguen siendo la influencia más importante en la vida de sus hijos y deben tomar un rol activo en la regulación de estos hábitos.
La clave, según la organización, es desarrollar hábitos familiares que promuevan un equilibrio saludable en el uso de la tecnología. Esto implica que cada familia decida cuál es el mejor uso de los dispositivos digitales para sus circunstancias particulares.
Además, la AAP subraya la importancia de que los niños y adolescentes mantengan un horario adecuado de sueño, que varía entre 8 y 12 horas según la edad, realicen al menos una hora diaria de actividad física y pasen tiempo lejos de las pantallas para su bienestar general.
Recomendaciones según la edad del menor
La organización de pediatras señaló una serie de pautas que las familias pueden aplicar de acuerdo con la edad del niño:
- Menores de 2 años
Mencionan que los niños menores de 2 años desarrollan sus habilidades cognitivas y emocionales principalmente a través de la exploración del mundo físico y la interacción directa con sus padres, hermanos, cuidadores, otros niños y adultos.
No obstante, la AAP reconoce que, para los niños de entre 18 y 24 meses, los medios educativos de alta calidad pueden ser beneficiosos, siempre y cuando se utilicen de manera conjunta con los padres. En este contexto, es esencial que los padres no solo miren o jueguen con los medios junto a sus hijos, sino que también les ayuden a reforzar las lecciones aprendidas durante la exposición a estos contenidos.
- De 2 a 5 años de edad
A partir de los 2 años de edad, muchos niños comienzan a desarrollar la capacidad de comprender y aprender palabras a través de videochats en vivo, una herramienta que puede facilitar la interacción y el aprendizaje cuando los pequeños participan en conversaciones junto a sus padres.
A medida que los niños crecen y alcanzan los 3 a 5 años, sus mentes se vuelven más maduras, lo que les permite beneficiarse de programas educativos bien diseñados. La Academia Estadounidense de Pediatría (AAP) menciona que programas como Barrio Sésamo, cuando se consumen con moderación, pueden ser efectivos para enseñar habilidades sociales, lingüísticas y de lectura.
Sin embargo, la AAP recomienda limitar el tiempo de exposición a las pantallas a un máximo de 1 hora por día para los niños en estas edades.
- 5 años y más
Para los niños de cinco años o más, la AAP subraya la importancia de garantizar que el uso de los medios no sustituya otras actividades esenciales para su desarrollo, como el sueño, el tiempo en familia y el ejercicio físico.
También aconseja a los padres que controlen de cerca el uso que sus hijos hacen de los medios de comunicación para proteger su salud y seguridad.
- Preadolescentes y adolescentes
Ellos tienen mayor independencia en la elección de lo que ven y consumen, y con frecuencia utilizan dispositivos sin la supervisión directa de sus padres. Ante esta realidad, es fundamental que los padres mantengan un diálogo abierto y continuo con sus hijos.
La AAP recomienda que los padres hablen con sus preadolescentes y adolescentes sobre temas como la ciudadanía digital, el contenido que han visto o leído, las personas con las que se comunican y las lecciones que han aprendido a través de los medios.