Por la segunda jornada de la Premier League, Aston Villa cayó 2-0 ante Arsenal en condición de local. Emiliano Martínez fue titular y capitán en el dueño de casa, destacándose con una brillante salvada en el primer tiempo que mantuvo su arco en cero. Sin embargo, los Gunners se despertaron en el complemento y sacaron ventaja a través de las conquistas del belga Leandro Trossard, en la que Dibu nada pudo hacer, y del ghanés Thomas Partey, en la que sí pudo haber ofrecido mayor oposición.
Iba apenas un cuarto de hora cuando el equipo del español Mikel Arteta orquestó una maniobra ofensiva en los pies de sus mejores hombres: Kai Havertz, Martin Odegaard y Bukayo Saka, quien recibió dentro del área ubicado como extremo derecho y se abrió lugar para disparar de zurda al segundo palo. Con una reacción espectacular, el arquero argentino llegó a cachetear y evitar lo que hubiera sido la apertura del marcador. Enseguida se paró y festejó como si se tratara de un gol de su equipo, mientras era felicitado por sus compañeros y vitoreado por los fanáticos.
Ya en el complemento, Dibu desbarató un ataque del Arsenal cuando Saka quedaba mano a mano en busca de una descarga para que la empujaran al gol. El marplatense llegó a intervenir de forma providencial, aunque las repeticiones mostraban que el extremo inglés estaba en posición adelantada. Al rato, Trossard halló un balón suelto en el área y con borde interno se la cambió de palo a un Martínez que quedó a contrapierna y nada pudo hacer. Fue el 1-0 para los visitantes.
La jugada que le dejó un sabor a impotencia a Martínez fue la que terminó en el segundo tanto del rival: nuevamente el escurridizo Saka tomó la pelota como wing derecho y situado en la puerta del área grande, con el ángulo de tiro tapado, halló una hendija y cedió a Partey, quien no dudó en llenar su borde interno para buscar el primer palo. Emiliano llegó a tocar el esférico, pero no consiguió desviar del todo su trayectoria y se metió al fondo de su valla. Dibu quedó tirado, golpeando el césped por la bronca.
De esta manera, un Aston Villa que estuvo a punto de ponerse en ventaja en el inicio del segundo tiempo con un remate desde la puerta del área grande del belga Amadou Mvom Onana que se desvió en el camino en un defensor, se estrelló en el poste y en el rebote el arquero español David Raya Martin le ahogó el grito de gol al goleador Ollie Watkins con la que será una de las mejores atajadas de la temporada, quedó abajo en el tanteador y ya no pudo recuperarse.
Sobre el final, Emiliano Martínez tuvo un cruce con el italiano Riccardo Calafiori (ingresó por el neerlandés Jurrien Timber), quien lo chocó cuando descolgó un balón aéreo e intentó bloquearlo para evitar un contragolpe de los Villanos. El argentino, con la mirada fijada en el ataque, se lo sacó de encima con un leve cachetazo que estuvo al límite del penal.
En una entrevista con The Guardian en la que también hizo referencia a sus modos dentro de la cancha, el golero de 31 años había declarado antes de este cruce: “Para mí, es solo un partido más contra mi antiguo club”.
Los de Unai Emery no pudieron hilvanar otro triunfo tras el auspicioso debut con victoria 2-1 como visitante ante West Ham y, en la próxima jornada, visitarán al Leicester. Por su parte, Arsenal se mantiene con puntaje perfecto ya que le había ganado en casa al Wolverhampton y ahora tendrá que afrontar la cita contra Brighton, que también tiene 6 de 6 en lo que va de Premier League.
