En diálogo con Movant Connection, Julián brinda detalles sobre las particularidades de la industria de la que forma parte, dificultades logísticas y la importancia de las compras.
¿Qué tipos de caucho existen?
Hoy en día existen dos tipos de caucho: el caucho natural y el sintético. El caucho natural proviene de la resina del árbol, siendo Malasia el principal productor debido a su clima y la calidad del producto. Corea también es un actor importante en el mercado, con una marca que domina casi por completo la producción de caucho.
Después, aunque el caucho natural es la base, se le agregan diferentes componentes para adaptarlo a distintas aplicaciones. Por ejemplo, existen cauchos con nitrilo y otros aditivos, que varían según el uso que se le vaya a dar. El caucho utilizado para fabricar neumáticos no es el mismo que el empleado en mangueras especiales para la industria petrolera, las cuales requieren un proceso químico diferente, ya que no están sujetas a la misma fricción que un neumático. Sin embargo, en ambos casos, la base sigue siendo el caucho natural.
También hacemos productos para la industria del petróleo. En general en esos casos, el caucho se somete a varios procesos químicos, como la adición de acelerantes, para adaptarlo a diferentes tipos de mangueras que se usan en la extracción y transporte de crudo o combustibles ya refinados. Estas mangueras requieren cuidados específicos, por lo que se les añaden ciertos químicos y acelerantes.
¿Qué dificultades enfrentan en esta industria?
Nuestros principales problemas son los fletes, que han aumentado considerablemente, y el impuesto país que nos recarga un 17,5% adicional, que nos incrementa mucho los costos.
Más allá de eso, siempre hay problemas, especialmente en Argentina, que tiene una política muy restrictiva en cuanto al producto interno, lo que dificulta la importación de materia prima en un marco en el que hay una gran diferencia de precios en comparación con los de la industria local.
Tenemos opciones para traer mercadería de otros países, como proveedores de Brasil, donde gracias al acuerdo Mercosur, podemos evitar ciertos impuestos y obtener mejores precios.
Sin embargo, la logística nos impone una dificultad ya que actualmente los costos de flete son altísimos, tuvieron un aumento del 200% en el último año. El problema además es que este incremento termina trasladándose al producto terminado debido a la gran diferencia que genera.
¿Cómo afectan las dificultades existentes para pagar importaciones?
Tenemos dificultades en ese sentido. Pero en algunos casos hemos establecido un sistema de pre facturación para fijar un precio con un tipo de cambio determinado, lo que nos permite pagar por adelantado y asegurar el costo antes de que llegue la mercancía.
Esta estrategia nos resulta beneficiosa porque, un contenedor que puede estar en tránsito durante 45, 50 o hasta 60 días, este método nos permite ahorrar entre 2.000 y 3.000 dólares.
¿Qué criterios tenés en cuenta a la hora de decidir qué comprar?
Siempre he creído que el verdadero negocio se hace en las compras. Para mí, quien compra bien es quien realmente está haciendo negocio. Mi enfoque siempre es comprar productos de calidad. A partir de ahí, evalúo el precio. Por ejemplo, si consideramos las tres marcas líderes de caucho para materia prima, los precios suelen estar bastante alineados.
Hoy en día, con una simple llamada, ya sabes si un proveedor ofrece un precio más alto o más bajo, y ellos también conocen el mercado, quién está comprando y quién no, y en qué volúmenes.
Mi objetivo es mantenerme dentro de un rango de precios razonable, aunque no necesariamente el más bajo, porque muchas veces el precio más bajo no garantiza la mejor calidad. Después, con los tres o cuatro proveedores de caucho de primera línea, siempre trato de comprar al precio más razonable posible.
¿Cuáles son tus expectativas para el futuro desde tu rol de comprador?
Mi principal expectativa es que eliminen el Impuesto PAIS por completo, ojalá sea posible. Todos quisiéramos escuchar que en septiembre lo bajan, pero la realidad es que las condiciones actuales no permiten que eso ocurra. Hay una gran diferencia entre lo que deseamos y lo que realmente es posible.
Por otro lado, creo que el año continuará siendo complicado. Hemos experimentado una gran caída en la producción, pero en los últimos dos meses, julio y agosto, hemos comenzado a ver una leve recuperación, espero que siga así la tendencia.
