En el corazón de la región sur del Perú, Tacna, una ciudad cargada de historia y simbolismo, conmemora 95 años de su reincorporación al territorio nacional. Este aniversario no es solo una celebración local, sino un recordatorio de la importancia que tiene la llamada ‘Ciudad Heroica’ en la identidad y el espíritu del país.
Las festividades, que se extenderán hasta el 31 de agosto, invitan a la reflexión sobre el pasado heroico de la región y la fuerza que caracteriza a su gente.
La importancia histórica de Tacna
Tacna, conocida como la “Ciudad Heroica”, representa mucho más que un punto geográfico en el mapa. Su historia es un testimonio de resistencia, patriotismo y sacrificio.
Desde su reincorporación al Perú en 1929, luego de años de ocupación chilena tras la Guerra del Pacífico, Tacna se ha erigido como un símbolo de la voluntad inquebrantable de un pueblo por mantener su identidad y lealtad a la patria.
La fecha central de estas conmemoraciones, el 28 de agosto, está cargada de significado. Ese día, los ciudadanos de Tacna recuerdan con orgullo el momento en que su ciudad volvió a ser parte del Perú, un acto que consolidó su lugar en la historia nacional como un baluarte de patriotismo y resistencia.
Esta celebración no es solo una ocasión para recordar, sino también para honrar a aquellos que lucharon por este reencuentro con la patria.
Actividades conmemorativas
Las festividades en Tacna son variadas y llenas de simbolismo. El 28 de agosto, en la Plaza 28 de Agosto, se llevará a cabo una ceremonia en homenaje a la mujer tacneña, reconociendo su papel crucial en la historia y la cultura de la ciudad.
Esta ceremonia, programada para las 8:00 horas, marcará el inicio de una solemne procesión de la Bandera, que recorrerá las calles más emblemáticas de la ciudad, incluyendo la Calle Alto Lima, la avenida San Martín y el Paseo Cívico.
El izamiento del Pabellón Nacional, un acto de profundo significado patriótico, tendrá lugar a las 10:30 horas en el Paseo Cívico. Este acto será seguido por un desfile cívico-militar, donde se rendirá homenaje a la historia de la ciudad y a los valores que representa.
Al mediodía, en el Teatro Municipal, se llevará a cabo la ceremonia de la firma del acta de entrega de Tacna al Perú, un momento cargado de emoción y recuerdo.
La jornada cerrará con una sesión solemne por parte de la municipalidad de Tacna, seguida, a las 18:00 horas, por un concierto de gala en el Teatro Municipal, donde la banda sinfónica del colegio militar Francisco Bolognesi de Arequipa deleitará a los asistentes con su música, cerrando un día lleno de memoria y celebración.
El significado detrás de Tacna
El nombre de Tacna ha suscitado diversas interpretaciones y teorías a lo largo del tiempo. El autor Jorge Cáceres sugiere que podría derivarse del vocablo aimara “Taccana”, utilizado para describir las laderas suaves que desembocan en el lago Titicaca. Según esta teoría, el término estaría relacionado con el paisaje característico de la región, marcado por terrenos escalonados y graderías.
Por su parte, Rómulo Cúneo Vidal ofrece una interpretación similar, proponiendo que Tacna significa “lugar cultivado en eras de suave gradería”, haciendo alusión a la forma en que las tierras de la región han sido adaptadas para la agricultura en terrazas. Esta interpretación refuerza la idea de que el nombre de la ciudad está íntimamente ligado a su entorno geográfico y a las prácticas agrícolas tradicionales de sus habitantes.
Otra teoría, presentada por el especialista Vicente Dagnino, sostiene que el nombre podría tener raíces quechuas. Dagnino sugiere que “Tákana” o “Táccana” proviene de las palabras “taka,” que significa golpear, y “na,” que denota lugar, lo que podría interpretarse como “yo golpeo en este lugar,” en referencia a la conquista de los quechuas sobre el valle donde se asienta la ciudad.
Manuel A. Quiroga aporta una versión diferente, vinculando el nombre a las voces aimaras “ta,” que significa arranque, “ka,” que significa dividir, y “na,” que significa asiento. Bajo esta interpretación, Tacna sería “asiento o lugar de división o partición” de tierras para el cultivo, lo que refleja la importancia agrícola de la región.
Finalmente, el experto Carlos Auza Arce sugiere que el término podría derivarse de “Takana,” una palabra común tanto en quechua como en aimara que se refiere a un mazo, martillo o mortero, así como a conceptos como piedra o dique.
Esta interpretación resalta la conexión entre el nombre de la ciudad y las herramientas utilizadas en las actividades cotidianas de sus habitantes, subrayando la relación entre el entorno natural y la vida diaria en la región.
